La salida del Rey Juan Carlos I de España ha provocado un auténtico terremoto mediático en plena temporada estival. Este inesperado acontecimiento ha contado durante las últimas jornadas también con una lectura valenciana; mientras que las formaciones políticas ubicadas en la derecha del arco parlamentario valenciano han apostado por apoyar la figura del Rey Emérito, los principales partidos de izquierdas han criticado con mayor o menor intensidad el último movimiento realizado por el Rey Juan Carlos I. Quien ha ido más allá de la crítica es la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, del PSPV-PSOE, quien ha llegado incluso a pedir abiertamente la apertura de “un debate de fondo” en torno a la figura del Rey Emérito, entrando claramente en contraposición con las valoraciones emitidas desde la sede nacional del PSOE de Pedro Sánchez.

“Como sabéis, ya he sido muy clara en este tema y ya lo he dicho en reiteradas ocasiones. Hemos visto durante la última semana una crisis de corrupción en el ejercicio de sus responsabilidades públicas que, creo, ha decepcionado mucho”, ha opinado Sandra Gómez hace escasas horas en declaraciones a los medios de comunicación. Preguntada por su posible reafirmación en su intención de abrir este debate, la vicealcaldesa valenciana ha respondido que ella “mantiene la misma posición” y ha defendido que esta “es una cuestión de fondo pero que las circunstancias pueden ayudar al debate de fondo”.

De esta manera y tal y como se ha explicado anteriormente, se trata de una serie de declaraciones claramente contrapuestas a la postura adoptada por el PSOE a nivel nacional. Hace escasas dos semanas, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, aseguraba en una intervención en el Congreso de los Diputados que “la Jefatura del Estado no está en cuestión en este país”. “No hay más. No inventemos otra situación porque la verdad se dilucida”, zanjaba contundentemente quien es una de las máximas dirigentes socialistas a nivel nacional en respuesta a un parlamentario de la Cámara Baja.