Agentes de la Policía Local de València han iniciado este miércoles la retirada de los patinetes eléctricos de la empresa Lime después del ultimátum dado por el Ayuntamiento ante la falta de autorización para ocupar la vía publica y ha requisado un total de 52 patinetes e impuesto 23 denuncias, que suponen una sanción de 20.056 euros.
Desde el barrio del Marítimo hasta el centro de la ciudad, los agentes han ido requisando los patinetes que la empresa no había recogido, a pesar de que al principio de la mañana una furgoneta de Lime se había trasladado a la plaza de la Virgen para retirar de forma voluntaria los vehículos allí estacionados.
Sin embargo, minutos después ha decidido dejarlos y la Policía Local los ha requisado. Una actitud que, a juicio de la concejala de Policía Local, ha sido "errónea" por parte de la empresa, "si lo que quiere es implantarse en València".