La Asamblea Feminista de Valencia ha convocado, bajo el lema "Ante la emergencia social, el feminismo es esencial", concentraciones en los barrios, movilizaciones en los balcones para hacer ruido y cuatro días de lucha reivindicativa para celebrar el Día de la Mujer, el próximo 8 de marzo.

Con un llamamiento al uso de la mascarilla y al cumplimiento de las medidas sanitaria, las feministas han apostado por movilizar los barrios con actividades durante los días previos y concentraciones descentralizadas por toda la ciudad para mañana.

Este año sitúan el foco en la crisis social y económica, provocada por la pandemia de la Covid-19 que, según el colectivo, ha agravado la situación de muchas mujeres.

Han advertido que muchas ocupaciones "esenciales" durante la crisis están "altamente feminizadas y precarizadas" como médicas, enfermeras, celadoras, limpiadoras, cuidadoras o cajeras, así como otras, esenciales pero "invisibilizadas por el sistema" como profesionales del hogar y los cuidados.

Por eso, una de sus principales reivindicaciones es la abolición del trabajo interno y la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre trabajo doméstico, "para poner fin a los abusos que se producen en este ámbito".

El día 8 de marzo empieza con una concentración a las 9.30 horas frente al Ayuntamiento de València, bajo el lema "Nuestro padrón es tu obligación" y una hora después habrá otra frente a la Conselleria de Políticas Inclusivas para reclamar cuidados públicos y de calidad. A las 12 se concentrarán ante a la Delegación del Gobierno para reclamar la regularización de las personas migrantes.

A las 17 horas, habrá concentraciones en la plaza Pinazo, el puente de Serranos, el cruce de la avenida Serrería con la calle Justo y Pastor/Vicent Gallart (Poblats Marítims), y el cruce de la avenida Primado Reig con la calle Emilio Baró (Benimaclet).

La jornada concluirá con un colofón inclusivo que quiere reunir a todas las mujeres feministas en las terrazas, balcones y ventanas a las 20 horas para "hacer ruido" en apoyo a las trabajadoras esenciales.

En total medio centenar de concentraciones las que han sido comunicadas a la Delegación del Gobierno que ha defendido el derecho fundamental de "manifestearse" frente a otros territorios que como Madrid han desaconsejado por razones sanitarias la celebración de las maniestaciones y las han desautorizado.