El grupo Unides Podem ha presentado en Les Corts una iniciativa para instar al Gobierno central a definir una cesta de la compra de alimentos básicos y, además, establecer un mecanismo de regulación de precios que evite la especulación y garantice el acceso a los productos de primera necesidad.

Así lo ha anunciado este martes la síndica del grupo, Pilar Lima, quien ha señalado tras la Junta de Síndiques que espera tener el apoyo de los socios del Botànic (PSPV y Compromís) a la propuesta, que también pide que el Consell estudie extender las ayudas económicas de emergencia social para que más familias valencianas puedan acceder a la cesta de la compra.

Lima ha detallado que buscan "garantizar precios justos al sector de la producción, evitando la venta a pérdidas y proteger al pequeño comercio estableciendo un sistema realmente eficaz de control de los precios de la cadena alimentaria", y también piden acabar con la moratoria que afecta a las grandes superficies comerciales.

El diputado de UP Ferran Martínez ha alertado del peligro que suponen cadenas como Mercadona, Lidl o Carrefour, que conjuntamente se reparten casi la mitad de la cuota de mercado y "tienen capacidad de imponer precios y desplazar a cualquier tipo de competencia". "Es un peligro y un riesgo para los agricultores, ganaderos y pequeños comerciantes", ha advertido.

En el ámbito autonómico, animan a que la Comunitat Valenciana impulse la transformación del mercado alimentario reforzando los incentivos fiscales y el apoyo financiero a las empresas agroalimentarias y de consumo cooperativas que trabajen con sistemas agrarios próximos, locales y sostenibles, y promueva campañas informativas sobre las cooperativas de consumo

La síndica ha señalado que esta iniciativa busca abrir un debate en la Comunitat Valenciana sobre una cuestión que "organizaciones como Oxfam Intermón han evidenciado recientemente: que la inflación se retroalimenta con el aumento de los beneficios empresariales".

Por ello, opina que hay que analizar las posibilidades que existen dentro de la competencias de la Generalitat para "tender la mano a los hogares valencianos que lo están pasando mal cuando van a comprar alimentos básicos de primera necesidad, proteger a los productores de proximidad y velar por el bienestar del campo valenciano".