Según el último informe de Caixabank -a fecha de 4 de septiembre- sobre el fraude de 4 millones de euros a la EMT, y al que ha tenido acceso COPE València, el certificado aclaratorio de la entidad bancaria desmiente las declaraciones que realizaron en sede judicial el pasado mes de diciembre de 2019.

En concreto, en su declaración, María Rayón, jefa de gestión de la EMT asegura que "en el periodo entre el 3 y el 23, solo entró una vez en la banca online y que el motivo fue autorizar una remesa de pago a proveedores, que entró, según cree, el día 17. No tuvo ninguna necesidad de acceder a la información de la cuenta y que en ese periodo solo entró una vez". Declaración que desmiente el informe de Caixabank, que como certificado aclaratorio, asegura que María Rayón llegó a entrar hasta 43 veces en 30 días, de los cuales 29 se hicieron en horario de madrugada entre la 1:00 y las 5:30.

Lo mismo ocurre en el caso del gerente de la entidad Josep Enric García Alemany, quien también en sede judicial el pasado 11 de diciembre de 2019, manifiesta que "del 3 al 23 de septiembre cree que el único acceso que hace a la banca electrónica de Caixabank es para ordenar un pago de remesas el día 17. Que en esa ocasión no consultó el saldo de la cuenta y que no suele hacerlo cuando accede a las cuentas". Un argumento que también desmiente el citado informe de la entidad bancaria, que desvela que Alemany accedió a la banca online en 7 ocasiones durante 5 días.

Asimismo las 8 órdenes de transferencia por importe superior a 4 millones de euros se ordenaron y cursaron los días 3, 6, 9, 11, 13, 17, 18 y 20 de septiembre de 2019, coincidiendo en el momento en el que María Rayón entró en la cuenta de Caixabank los 5 días en los que se hicieron las transferencias, en conceto los días 3, 6, 13, 17 y 18 de septiembre, y el gerente de la entidad, los días 17 y 18 de septiembre.

Ante la posibilidad de que se hubiera producido un robo de claves o un acceso fraudulento, la propia empresa Telefónica ya aseguró también a través de un informe, que "no había habido intrusión informática en el sistema y también se concluyó que los ordenadores no habían sido comprometidos, es decir, hakeados".