La Guardia Civil ha rastreado este miércoles tres puntos en la nueva búsqueda que ha emprendido en lugares próximos a Manuel (Valencia) para localizar el cuerpo de Marta Calvo, la joven desaparecida hace dos años y por cuya muerte, y la de otras dos mujeres más, está en prisión Jorge Ignacio P.J.

Los agentes han contado con la unidad canina de la Guardia Civil para inspeccionar el paraje natural de Font Amarga en Manuel, la Ermita de Santa Ana en Llosa de Ranes y una zona rural en los alrededores de la localidad de Villanueva de Castellón.

Patrullas de la Guardia Civil y agentes de la UCO se han desplazado al paraje natural de la Font Amarga a las 10.00 horas donde han retomado la búsqueda. Se trata de una zona a unos tres kilómetros y medio de distancia de Manuel, lugar donde desapareció Marta Calvo en noviembre de 2019 tras haber mantenido un contacto sexual con Jorge Ignacio P.J., que residía en la localidad.

Durante dos horas los agentes han estado inspeccionando una de las área de este paraje, próxima a una antigua cantera. Después se han dirigido hacia la Ermita de Santa Ana, en el término municipal de Llosa de Ranes, donde han continuado su labor de rastreo durante unos treinta minutos.

Posteriormente, los efectivos han abandonado este lugar para dirigirse a la última localización que han registrado durante la mañana de este miércoles. Una zona rural ubicada en el camí de Font de Poveda, entre la localidad de Villanueva de Castellón y Manuel.

Esta última inspección se ha prolongado unos 40 minutos hasta que el dispositivo de búsqueda ha dado por finalizada esta primera jornada de registro que se ha reanudado después de que los investigadores hayan constatado que el detenido omitió en su declaración que había estado en esa zona de Manuel durante cierto espacio de tiempo durante esa mañana, un hecho que sí que han podido comprobar al tener los resultados de la geolocalización de su móvil.

La joven desapareció en Manuel, donde residía su presunto asesino, en noviembre de 2019, tras haber mantenido un contacto sexual con él. Una vez detenido, Jorge Ignacio declaró que la chica falleció de forma accidental en un episodio de relaciones sexuales y cocaína y posteriormente descuartizó el cuerpo y distribuyó sus restos por contenedores.

Ahora, los investigadores han constatado que mintió en su declaración inicial del lugar donde estuvo la mañana siguiente a la desaparición de la chica y han podido comprobar que pasó tiempo en una zona que será ahora registrada por agentes de la UCO con ayuda de la Unidad Canina para tratar de dar con alguna pista de la joven.

El pasado mes de agosto concluyeron los trabajos de búsqueda del cuerpo de Marta en el vertedero de Dos Aguas, ocho meses después de haberse iniciado, tras el análisis de miles de toneladas de basura y sin ningún hallazgo relevante por parte de la Guardia Civil, que sospecha que el cadáver de la desaparecida no está allí, al igual que sostiene la familia.