La recogida selectiva de residuos en la ciudad de València ha experimentado un crecimiento notable, un 36% desde 2015, que es especialmente llamativo en el caso de los residuos orgánicos: el aumento registrado de 2018 a 2019 ha sido del 265%, al pasar de 3.300 a 12.000 toneladas recogidas en sólo un año. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha realizado hoy un balance de la recogida y las campañas de reciclaje en el periodo 2015-2019, en el que ha destacado la concienciación y la colaboración de la ciudadanía.

Tal como ha explicado el concejal, «el objetivo de las políticas en materia de reciclaje es incrementar el porcentaje de residuos que se reciclan y disminuir el de residuos que se tiran al contenedor gris». Desde que se pusiera en uso el contenedor marrón, de residuos orgánicos, (proyecto piloto a finales de 2016, y fase I en 2017), se ha ido observando un incremento continuado paralelo a la extensión de los contenedores por toda la ciudad en sus siguientes fases. Así, se ha pasado de recoger 273 toneladas en 2016, 2.185 en 2018, y 3.290 en 2018, a las 12.000 toneladas del año pasado, es decir, un incremento de más del 260%.

De manera paralela, la recogida selectiva del resto de elementos (vidrio, papel-cartón y envases) también ha mostrado un aumento continuado desde 2015, que se sitúa en el 36,11%, paralelo también al incremento de contenedores, que han pasado de 5.728 en 2015 a 7.751 el año pasado.

El concejal ha añadido los datos referidos a la recogida de residuos no reciclables, los que se depositan en el contenedor gris, que han descendido casi un 6% (-5,91%) entre 2018 y 2019, en consonancia con los incrementos habidos en la recogida selectiva. Campillo ha destacado que ésta «es la primera vez, que tengamos memoria, que en una época de crecimiento económico el contenedor gris baja su producción, dado que habitualmente es un indicador de crecimiento económico; y ésta es la primera vez que la producción del gris se disocia completamente respecto al crecimiento económico». De hecho, esta reducción suele ir asociada a momentos de crisis y reducción del consumo y la actividad empresarial.

El regidor ha valorado este dato, que apunta a una sensibilización creciente por parte de la ciudadanía. No obstante, Campillo ha instado a reflexionar sobre el hecho de que, en términos generales, la recogida de residuos totales en la ciudad (recogida selectiva, residuos orgánicos y residuos urbanos) ha aumentado, con un incremento neto del 1,55%.

UN INCREMENTO DEL 33,6% EN LOS EQUIPOS DE RECOGIDA

La mejora de los datos de recogida y reciclaje responde, ha afirmado Sergi Campillo, al incremento de medios, recursos y equipos que el Ayuntamiento ha impulsado en los últimos años. Ta como ha destacado el concejal, el incremento dedicado a estas tareas ha crecido un 21,13% entre 2015 y 2019. Y en el mismo periodo, el incremento en equipos ha sido del 33,6%.

Además, el edil ha puesto también el acento en los resultados positivos fruto de las numerosas campañas informativas y de concienciación que se han programado en los últimos cinco años en diferentes formatos y espacios, así como en actuaciones como la reestructuración de las islas de contenedores (desde el cuarto trimestre de 2019), o la señalización exhaustiva de grandes dimensiones de la totalidad del parque de contenedores de la ciudad, también iniciada en el mismo periodo.

El concejal ha concluido señalando que estamos ante «datos muy esperanzadores: los vecinos y las vecinas reciclan mejor porque llevan sus residuos a los contenedores de separativa, y cada vez menos al contenedor gris». «La ciudadanía cada vez está más concienciada, puesto que vivimos un momento de emergencia climática, y los residuos son una de las causas, y vecinos y vecinas están implicados en el cuidado del medio ambiente y de la ciudad. Y esa actitud ciudadana ayuda al Gobierno Municipal a llevar adelante estas acciones». El concejal ha concluido destacando el esfuerzo presupuestario, de campañas y de incremento de contenedores que ha hecho el Gobierno Municipal. «Y estos son los resultados –ha concluido- que son incontestables: la recogida y el reciclaje se disparan, especialmente desde 2017».