El Consejo Interterritorial de Salud Pública aprobó el pasado mes de octubre un plan que establece cuatro niveles de alerta con umbrales en cuanto a la evolución de la pandemia. El objetivo entonces era atajar la segunda ola que padecían las comunidades autónomas con homogeneidad en las restricciones y medidas que cada territorio aplicaba. Por ello, cada nivel de alerta tenía asociado una serie de medidas.

La conselleria de Sanidad informó ayer que la Comunitat ha descendido a nivel de riesgo 3, abandonando por fin la situación de riesgo extremo en la que se encontraba desde el pasado mes de diciembre, como consecuencia del puente y de las fiestas navideñas.

De hecho, tal y como indicaba Sanidad, la Comunitat se encontraba en el nivel de riesgo extremo desde el pasado 16 de diciembre. Por aquel entonces, la situación epidemiológica en la Comunitat empezaba su tendencia ascendente. De hecho, el Gobierno valenciano se vio obligado a prorrogar las restricciones pasado el puente del 8 de diciembre hasta el 15 de enero para tratar de frenar el avance de los contagios.

Entonces la Generalitat prorrogó el cierre perimetral de la Comuntiat, y adelantaba el toque de queda a las 23 horas, con excepción los días más festivos de la Navidad. Por aquel entonces la situación de la pandemia todavía no estaba "descontrolado" y los valencianos podrán disfrutar de bares y restaurantes abiertos, del comercio en su horario habitual y de actividades deportivas, todos con restricciones de aforo. Además las reuniones sociales se limitaban a un máximo de seis personas y un máximo de dos núcleos de convivencia.

Pasadas las fiestas de Navidad, la consellera de Sanidad admitía que la Comunitat se encontraba en una situación de "transmisión comunitaria descontrolada" lo que obligó al Consell a endurecer más las medidas cerrando la hostelería, restringiendo el horario del comercio, ampliar el toque de queda a las 10 de la noche y limitar las reuniones sociales a núcleos de convivencia en los domicilios y a un máximo de dos personas al aire libre. Además redujo la movilidad de más de dos millones y medio de valencianos al cerrar perimetralmente las ciudades de más de 50.000 habitantes durante los fines de semana. Todas estas medidas siguen en vigor, si bien el jueves hay una reunión de la Comisión Interdepartamental para evaluar la situación epidemiológica de la Comunitat y flexibilizar alguna de ellas, como la reapertura de la hostelería.

Tal y como informó Sanidad, la Comunitat Valenciana ha bajado este lunes por primera vez desde el 16 de diciembre al nivel de riesgo 3 marcado por el Ministerio de Sanidad al reducir la incidencia acumulada en los últimos 14 días a 224 casos. De esta forma, se establece un "riesgo alto" de contagio de coronavirus en la Comunitat y abandona la zona de "riesgo extremo" para incidencias superiores a los 250 casos.

Con el descenso a nivel 3 de riesgo, y segun el plan del Ministerio, el Gobierno valenciano tiene margen para poder flexibilizar las actuales medias más allá de la reapertura de los bares y restaurantes.

Así el Plan de Sanidad permite en un nivel 3 de riesgo epidemiológico:

- Que las reuniones sociales sean de un máximo de seis personas

- Respecto al interior de locales de restauración y hostelería, el Ministerio insta a la la autoridad sanitaria de cada comunidad autónoma a valorar el cierre, o en su defecto reducir el aforo al máximo posible; lo mismo que indica para establecimientos como salas de bingo, casinos o locales de apuestas.

- En un nivel de riesgo 3, se insiste en evitar salidas innecesarias y el documento aprobado por el Ministerio de Sanidad recomienda salir del domicilio "solo lo necesario", así como limitar las entradas y salidas del área territorial salvo actividades esenciales y acudir al trabajo de manera "excepcional" para actividades o reuniones precisas.

- En cuanto a los velatorios y entierros limitar el aforo a un tercio en sitios cerrados (máximo diez personas) y 20 asistentes máximo en espacios abiertos. Sobre otras ceremonias como bautizos o bodas, apuesta por aplazarlos si es posible, no obstante, establece limitaciones de asistencia.

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Según estas recomendaciones del Ministerio, por tanto el Gobierno valenciano aún tiene margen para mantener la línea dura de las restricciones porque segun el documento la Comunitat todavía se encuentra en riesgo alto de incidencia del virus. Una situación de la que es consciente el Gobierno que insistes en que la desescalada se hará de forma prudente, pausada para no dar pasos en falso.

De hecho, y ante la proximidad de la Semana Santa, el Consell tienen asumido que será necesario sacrificar la Semana santa para tratar de salvar el verano con la esperanza puesta en el plan de vacunación masiva que arranca en el mes de abril.