En las últimas semanas, en València se han dado una serie de desapariciones de menores que han puesto en vilo tanto a la Policía, como a la Guardia Civil, así como a muchos vecinos que se han movilizados para buscarlos.

El último caso fue el de Álvaro García, de 13 años, desparecido el pasado miércoles y que finalmente apareció sano y salvo el viernes.

Laura Ripoll, de la policía Nacional explica en COPE València que después del susto inicial, hay que ponerlo en conocimiento de la Policía y la Guardia Civil a través de la comisaría más cercana. Y es que, Ripoll insiste en que “Todavía existe la creencia que se fomenta a través de series y películas de que hay que esperar 24 horas para poner una denuncia”. Lo desmiente, ya que asegura que lo más importante es precisamente todo lo contrario, “A la mayor brevedad posible haya que acudir para interponer la correspondiente denuncia a la comisaria más cercana para iniciar las gestiones lo más rápido posible y movilizar a las patrullas por la zona”

¿Cómo se trabaja?

Cuando se recepciona una denuncia, lo primero que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es conocer en qué situación ha desparecido y qué indicios hay ya que cada caso es muy diferente. Hay personas y menores que no es la primera vez que desaparecen, que es algo común el hecho de que se escapen del domicilio durante un periodo de tiempo y vuelvan a aparecer. También es importante saber si se han llevado el móvil, si llevan documentación y dinero. También si ha comentado a amigos y familiares su intención de desaparecer.

La policía distingue entre desapariciones de riesgo o inquietantes, y las que no lo son, pero insisten en que “Todas son investigadas”.

Una vez conocidos los primeros datos, las siguientes comprobaciones y gestiones son: inspección ocular del domicilio y el entorno. Reconocer los diferentes lugares que frecuenta, establecer contacto con familiares, compañeros de clase y trabajo, e incluso redes sociales. Contactos con las personas que haya podido quedar a través de redes. Contactar también con vecinos y comercios próximos que lo hayan podido ver así como las cámaras de vigilancia que suele haber por las calles. También se rastrean los teléfonos móviles.

La difusión a través de redes sociales es muy recomendable a la hora de localizar a las personas desparecidas.