Hoy tendremos al president Ximo Puig, en Barcelona, donde se reunirá con el líder del Partido Socialista de Cataluña, Miquel Iceta, antes de asistir al acto de entrega de la duodécima edición de los premios Carles Ferrer Salat y Medallas de Honor de Fomento del Trabajo. Ha sido invitado junto al presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro, atendiendo a los vínculos económicos existentes entre empresas de la Comunitat Valenciana y Cataluña, que es el principal cliente comercial de la Comunitat y el principal proveedor.

Horas antes de acudir a Barcelona, Puig, en entrevista en Catalunya Radio, se ha mostrado comprensivo con su homólogo catalán Quim Torra, al menos para que el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez le coja el teléfono y reemprender el diálogo.

Al ser preguntado por si Pedro Sánchez debía atender las llamadas telefónicas de Quim Torra, Puig ha respondido: "Claro, sí, por supuesto".

"Hay que empezar por el principio, que es hablar", ha dicho Puig en esta entrevista.

"Cada uno ha de plantear lo que crea conveniente, pero los límites en estos momentos son los que marcan la legalidad", ha opinado Puig, que ha señalado que "huir de la legalidad es huir de la realidad".

Por ello, ha pedido al independentismo que haga un ejercicio de "realismo y pragmatismo", ya que "dentro de la Constitución y el Estatut hay que avanzar mucho aún".

Ximo Puig ha recordado que hace unos años le dijo al expresidente catalán Carles Puigdemont: "Si no se cree en la legalidad, ¿cómo se creerá en una nueva legalidad? Romper la legalidad unilateralmente no ofrece ninguna seguridad jurídica para nadie, incluso para aquellos que rompen la legalidad".

Asimismo, ha recalcado la necesidad de abordar reformas urgentes que necesita España, como la del modelo territorial y la financiación autonómica, en las que Cataluña ha de participar desde la estabilidad institucional, la normalidad y la lealtad.