Los comerciantes de la zona de la Lonja y la Iglesia de lo Santos Juanes protestan, por segundo año consecutivo, por cómo se ha colocado el mercado navideño en esa plaza. Un año más lo han colocado tapando los escaparates de los comercios habituales de la zona. Los comerciantes se quejan de que se quedan aislados, que sus traseras tapan sus escaparates, sobre todo en unas fechas claves para ellos. Mari Carmen Borja, de la tienda de mimbres Trilles, puntualiza que no se quejan por que se ponga un mercado, sino por la forma en que lo colocan.
En otro de los comercios afectados, Sombrererías Albero, coinciden en que dando la vuelta a las casetas de forma que se queden enfrentados los escaparates, se solucionaría el problema, porque es el segundo año, y reconocen que el año pasado la campaña navideña fue un desastre.