Se cumple el 45 aniversario de la película “Tiburón” de Steven Spielberg y, recordando su gran impacto en la población mundial, el Oceanogràficha puesto en marcha una nueva campaña de concienciación sobre los tiburones y su papel trascendental en el equilibrio de los océanos. Aquello sólo fue una película de ficción que les creó una mala fama muy alejada de la realidad. Son simplemente animales salvajes (como los tigres, leones o cocodrilos...) que intentan sobrevivir en su habitat, pese a lo cual continúan siendo atacados y exterminados a millones por muy distintas razones, principalmente económicas, hasta el punto de acercarse al peligro de extinción de algunas especies.

En esta ocasión, el mayor acuario de Europa abre al público la exposición SOS Tiburones y proyecta en su Auditorio Mar Rojo la película “Shark”, producida en 4D por la BBC.

La exposición SOS Tiburones se inauguró el pasado viernes en el entorno de la cúpula del área de Ártico y ofrece una recopilación de 20 obras del sorprendente trabajo del fotógrafo y biólogo marino Edgar Becerril, que lleva años reflejando cómo sufren estos grandes animales la acción mortal del ser humano pero, también, explica cómo, precisamente, esa atracción que ejercen puede convertirse en una fuente de ingresos a través de una actividad sostenible como el ecoturismo, que a la vez permite la pervivencia de los tiburones en armonía con su mundo y el mundo de las personas.

Becerril parte de su investigación científica con los tiburones blancos de Isla Guadalupe y de “una empatía que me es difícil explicar. Además de los proyectos científicos que me apasionan tanto, siempre siento una conexión muy personal al encontrarme con estos animales. Cada uno es capaz de reconocerte como otro ente. Son animales muy inteligentes y la interacción con ellos resulta increíble”.

Cada una de las espléndidas fotografías tiene la capacidad de sobrecoger al espectador porque reflejan una realidad palpable y aunque se produzca en territorios lejanos como, por ejemplo en México, es cercana y hasta afectiva.

A través de ellas se explica cómo cada año se pescan unos cien millones de tiburones y se muestran escenas distintas tanto en el crudo proceso de explotación económica como en bellos encuentros entre un antiguo pescador y una gran tiburón blanco que ha sido acosado, precisamente, por la pesca.

El trabajo de Becerril, no obstante, abre la puerta a la alternativa sostenible y permite una mirada de futuro y optimismo para estas especies. “En general – argumenta- estoy completamente a favor del manejo sostenible, el cual, se puede llevar a cabo mediante buenas prácticas turísticas, pero también con buenas prácticas de pesca. Durante mis investigaciones científicas, también he notado que el humano es un componente esencial en los ecosistemas que pretendemos proteger. Aunque mi corazón está con los tiburones, no podemos olvidar que hay familias que tanto en turismo como en pesca dependen de sus actividades. Por lo tanto, me he dedicado a estudiar el efecto del ecoturismo para intentar mejorar el manejo y la conservación de especies amenazadas”.

Desde un tiburón con todas sus fauces abiertas en una actitud aterradora, hasta unos marrajos despiezados y ya apilados, pasando por un animal atrapado sin salvación por un anzuelo se muestran diversos aspectos de la actividad humana en relación con los tiburones como la suelta y liberación de ejemplares, como el de un cazón joven, o la anatomía espectacular un embrión hembra de una raya mariposa.

Después de tanto tiempo en contacto con los elasmobranquios, Edgar Becerril, siente “mucha paz. A los tiburones y a las rayas parece que les encanta el contacto visual. Son muy curiosos y generan un sentimiento de serenidad, más que adrenalina. Es una manera muy sincera de sentirte vivo”. Y su objetivo es “que las personas conozcan y sientan la biodiversidad a través de una mirada. Si conocemos y apreciamos algo… lo cuidamos. Me apasiona la idea de generar sentimientos mediante la fotografía. En general, la idea es que tengamos empatía por la vida marina y seamos conscientes sobre los recursos que consumimos. Que nunca olvidemos que toda vida es valiosa, pues nuestro origen es el mismo”.

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Descuentos para el puente de octubre

Por otra parte, con motivo de la próxima festividad del Día de la Comunitat Valenciana y de la Hispanidad, 12 de octubre, el Oceanogràfic ha lanzado una promoción especial de entradas que incluye descuentos del 30% y el 20%, respectivamente. En concreto, para el 9 de octubre, la tarifa se verá reducida un 30% para todos aquellos visitantes que residan en la Comunitat Valenciana y puedan presentar en el acceso al recinto la documentación que lo acredite como DNI o empadronamiento. Sólo será aplicable para la tarifa de adulto y reducida siempre que se adquiera por internet, en la taquilla del Oceanogràfic o a través de entidades colaboradoras hasta el 8 de octubre, incluido. Esta promoción no es acumulable a otras y estará limitada a las primeras 2.000 personas.

Para los días 10 a 12 de octubre, que constituyen el puente de la Hispanidad en toda España, se ha establecido un descuento del 20% para todos los visitantes, sea cual sea su lugar de origen o residencia. Igual que la anterior, esta reducción es para la tarifa de adulto y reducida y puede comprarse online y a través de entidades colaboradores con, al menos, 24 horas de antelación, de modo que no rige para las compras, que se puedan efectuar el mismo día de la visita. La promoción es ilimitada y no acumulable a otros descuentos ni promociones.