Hace unas semanas hablamos con Jesús de Salvador de cómo los malos y críticos momentos que vivimos han tenido precedentes en nuestra historia. Esta semana Jesús nos habla de grandes liderazgos que han aportado mucho a nuestra sociedad, y que deben de servir de modelo para nuestros responsables y dirigentes tanto del sector privado como del público.

Los Borja

Al inicio de la edad Moderna un valenciano desembarcó en Italia, llamado Alfonso de Borja, para llegar a alcanzar la más alta dignidad como le había profetizado San Vicente Ferrer (y fue quien lo canonizó), al ser el Papa Calixto IIIen 1455, tras una importante carrera diplomática en paralelo a su carrera eclesial, primero sirviendo, por supuesto a la Iglesia, pero desde el entorno de la Corte deAlfonso V el Magnánimo, colaborando en el fin del Cisma de Occidente, para después hacerlo desde la Corte Vaticana, interviniendo en la paz de Lodi (Milán, Florencia y Nápoles), siendo un hombre de consenso entre las disputas de los Colonna y los Orsini. Desde años antes de ser elegido Papa, realizó una política de atraer y potenciar a sus familiares a Roma, entre los que se encontraba Rodrigo de Borja; y desde 1429 Obispo de Valencia, cargo que mantuvo y compagino con su cargo de Papa. Rodrigo de Borja, es nombrado por su tío, Calixto III, poco antes de morir en 1458, Obispo de Valencia, elevando la sede a Arzobispal en 1492 año en que es nombrado Papa, como Alejandro VI, momento en que renuncia al cargo y nombra a César Borja. La importancia de Rodrigo en Valencia es básica para hacer del Cap i Casal del Regne la puerta de entrada del Renacimiento en España, al haber sido un elemento de conexión entre Roma y Valencia (junto a su tío), teniendo como gran ejemplo los Ángeles músicos de la Catedral.

Los Trenor.

En los inicios del siglo XX se realizó una apuesta por la modernidad en Valencia con laExposición regional y nacional 1909-1910, gracias al impulso e iniciativa de Tomás Trénor y Palavicino, presidente del Ateneo Mercantil de Valencia. El que sería primer Marqués del Turia inició su vida profesional estudiando la carrera militar, en la Academia de Artillería de Segovia en 1881, llegando al empleo de Teniente Coronel, aunque también fue político y empresario.

Recibió diferentes condecoraciones como la gran cruz de la Orden de Carlos III y la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica, fue diputado por el partido conservador en las Cortes, y también fue nombrado Gentilhombre de Cámara del Rey.

Son pocos los recuerdos tangibles (edificios) de aquella exposición de 1909-1910 que nos quedan, porque el Palacio de la Industria (actual sede municipal) se cedió temporalmente por parte de la Fábrica de Tabacos que lo había construido, así como el Asilo de Lactancia (para las empleadas de Tabacalera y hoy balneario).El Palacio de la Exposición construido en muy poco tiempo (70 días) por el arquitecto Francisco Mora Berenguer (arquitecto también del Mercado de Colon). Son, sin embargo, muy numerosos los recuerdos que quedan en nuestra memoria, pues es llamada por muchos “la Exposición de las primeras veces” por la cantidad de innovaciones que se mostraron, o por ejemplo, convertirse en el escaparate donde se presentó un himno, el de la Exposición, compuesto por el Maestro José Serrano, que pasaría a ser nuestroHimno regional. Lamentablemente Tomás Trenor falleció a la temprana edad de cuarenta y nueve años de edad como resultado de una pulmonía. El hijo del primer Marqués del Turia, Tomás Trenor Azcárraga, rindió importantes servicios a nuestra sociedad también. Era Ingeniero Politécnico Militar se retiró con motivo de la Segunda República Española por la Ley Azaña, reincorporándose durante la guerra civil en el ejército Nacional hasta su retiro en 1954. Fue también presidente de la Junta de Obras del Puerto de Valencia, y entre 1955 y 1958 fue nombrado alcalde de Valencia. Pero después de manifestar públicamente (recordemos que estábamos bajo una dictadura) su protesta por la falta de diligencia en las ayudas de las autoridades centrales para lo que después sería el Plan Sur de Valencia, tras la riada de octubre de 1957, y así fue como la llegada de esa ayuda se aceleró.

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Luis Suñer

Como último personaje digno de mención, hoy citaremos al principal o uno de los primeros empresarios de la España de la Transición, Luis Suñer Sanchis, nacido en Alzira en 1910, falleciendo en esa misma ciudad 80 años después.

Este alcireño de pro empezó a trabajar con sus padres aun siendo niño, compatibilizando su trabajo con la escuela nocturna. El negocio familiar consistía en un taller dedicado a la confección de cajas de cartón, empezó a trabajar allí al inicio de la década de los años 20, hasta que la CNT se lo arrebató a la familia en 1937, pero en 1939 le sería devuelta su legítima propiedad.

Con el paso de los años y la ampliación del negocio, los hermanos Suñer, adquirieron un terreno en el puerto de Valencia para construir una nueva nave industrial en 1946 con el fin de dejar el entonces aún pequeño pueblo alcireño. Pero ese mismo año aconteció un evento que cambió totalmente los planes de negocio y expansión de los Suñer, un terrible incendio se cebó con sus instalaciones en Alzira. La enorme ayuda, así como la actitud de entrega y arrojo ofrecida por los vecinos y trabajadores en su lucha contra las llamas hizo que repensara su decisión. Esta reacción de la gente de su pueblo en los peores momentos hizo recapacitar al empresario, que deshizo sus planes de traslado del negocio a Valencia, efectuando su expansión definitiva en la propia Alzira.

Múltiples fueron las obras del alcireño por su localidad como, la colonia Ana Sanchis en la colina del Salvador, un área residencial para los trabajadores de la empresa inaugurada en 1960, o el estadio de fútbol del UD Alcira inaugurado en 1973, además, claro está, de las industrias de su grupo empresarial, ya fuesen de alimentación como Avidesa (helados y pollos) o cartonajes. Con el paso del tiempo, y décadas después del fallecimiento del Luís Suñer, las industrias se mantienen pero integradas en grupos internacionales como Mayr-Melnhof o en su momento, el fondo de capital riesgo Ibersuizas, pues al inicio de los años 90 salieron a bolsa las empresas Suñer.

Como detalle triste, recordar el secuestro de Luis Suñer en enero de 1981 por parte de la banda terrorista ETA político-militar, tras hacerse público el listado de los máximos contribuyentes a Hacienda entre los que él destacaba. En abril de ese mismo año, fue liberado en Alberite, La Rioja, aunque el secuestro influyó muy negativamente en su salud.