La historia de Bodegas Arráez tiene miga. Todo comenzó en la localidad de Xàtiva con el abuelo Arráez y su pequeña bodega donde, hace 70 años, bajaba el vino en grandes botas y toneles.

Me di cuenta que el mundo del vino estaba anclado en el pasado

De cinco trabajadores y una media de sesenta y dos años de edad han pasado menos de diez años y los datos son dignos de referenciar. Ha multiplicado por diez su facturación, por siete el embotellado y da trabajo a unas cuarenta personas de un promedio de edad de treinta y cuatro años. La verdad es que su leitmotiv "mala vida" es todo lo contrario a lo que les está ocurriendo.

Toni Arráez, tercera generación y cabeza visible de Bodegas Arráez luchó por el proyecto y por poner a la bodega en la buena situación que se encuentra. Su padre le decía que en "Valencia somos cerveceros, que no fuera tonto", pero él tenía la espinita clavada y por sus venas corría vino. "A tiempo de cerrar siempre estaremos", sentenció.

Una regeneración que dio un giro de 180 grados a los vinos gracias al "gran equipazo" según cuenta Arráez. "Que la Font de la Figuera se haya convertido en un referente es todo un lujo y representamos toda una historia vitivinícola desde los tiempos íberos".

NO HACEMOS VINOS PARA ESTIRADOS

Este slogan que reza su página web nada más aterrizamos en ella marca sin duda la tendencia que ha conseguido consolidarse creada por Bodegas Arráez. "Cuando llegué a la bodega me di cuenta que el mundo del vino estaba anclado en el pasado en el clasicismo, en un nivel excesivamente técnico y nos habíamos olvidado de la parte más divertida del vino que es el lado social. El vino ha sido nuestro compañero de reuniones, comidas y cenas y quisimos trasladar esa buena, mala vida y poner el vino en el lugar que le correspondía. El perfecto acompañante de las cosas buenas".

"La edad es una actitud claramente, tengo amigos de setenta que parece que tengan veinte y viceversa y por eso nuestros vinos están hechos para muchos tipos de jóvenes", reconoce Arráez.

Toni Arráez reconoce que una de las frases que más le gusta es cuando le dicen: "no entiendo de vino pero sé que este me gusta".