La Comunitat Valenciana lleva cerrada a cal y canto desde el 1 de noviembre. La Generalitat decretó entonces el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana para evitar entradas y salidas ante el puente del 1 de noviembre. Desde entonces, seis meses después el gobierno autonómico ha prorrogado de forma continua la medida cada vez que actualizaba las restricciones con independencia de la evolución de la pandemia.

Ahora ese cierre perimetral tiene fecha de caducidad. El 9 de mayo decae el Estado de alarma, decretado por el Gobierno central, y que servia de paraguas jurídico a las comunidades autónomas para decretar los cierres perimetrales o el toque de queda.

El President de la Generalitat, Ximo Puig avanzó ayer que si se confirma, como así lo ha dejado entrever el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que el ejecutivo no va a prorrogar el Estado de alarma, la Generalitat levantará la restricción del cierre perimetral antes del 9 de mayo.

De hecho, Puig avanzó que tiene previsto reunir la Comisión Interdepartametnal para el seguimiento y evaluación del Covid-19 el próximo 4 de mayo. Días antes de que decaiga el Estado de alarma y por tanto, fecha en la que La Generalitat decidirá dejar sin efecto el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana.

Al respecto, Puig ha vuelto a reconocer el "esfuerzo extra" que han hecho los valencianos en la aplicación de esta "medidas dolorosa que ha distanciado a muchas familias durante muchos meses", y ha precisado que solo queda un mes para poder levantar esta medida.

Ha explicado que la Interdepartamental se reunirá el próximo el 22 de abril para avanzar en la fleixibilización de las restricciones, si para entonces se han consolidado los buenos datos actuales, y volverá a hacerlo el 4 de mayo, para analizar el levantamiento del perimetraje autonómico.

En su opinión, es "razonable" que el 9 de mayo pueda suspender el estado de alarma, y ha defendido que existen "instrumentos legales potentes para continuar gestionando la pandemia" y poder adoptar medidas restrictivas si fueran necesarias, como ya se hizo antes de que se aplicara esta figura en el ámbito nacional.

Por tanto, ha explicado que, cuando decaiga el estado de alarma, si hay que adoptar restricciones en la Comunitat Valenciana, se volverá a la ley de Salud Pública y se planteará el aval de la justicia, aunque la intención es que esa medidas sean "lo menos necesarias posibles", siempre con "la máxima prudencia".