La crónica política está marcada por la proclamación de los candidatos del PP a la Generalitat y a los ayuntamientos de las tres capitales de provincia de la CV que escenificará en Valencia el líder nacional de los populares, Pablo Casado. Tras la confirmación de que María José Catalá encabezará la de València y de que Isabel Bonig será la candidata a la presidencia de la Generalitat.

En este sentido, no ha hecho mucha gracia en la familia de Rita Barberá, la reivindicación política que el PP hace ahora de la que fuera alcaldesa de València durante 24 años después de apartarla al final de su carrera.A través de un comunicado de la familia de Barberá, han mostrado su “profunda indignación ante el miserable uso electoralista, que de la figura de la ex-alcaldesa, se está haciendo por parte del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), al poner ahora en valor una trayectoria política, flagrantemente ignorada durante los últimos años”.

Asimismo, la familia subraya que el legado de Rita Barbera es patrimonio, único y exclusivo de todos los valencianos que le otorgaron el honor de dirigirlos durante 24 años, y no de partido alguno. En ningún caso lo puede ser del Partido Popular que la abandonó, maltrató y expulsó de sus filas. Rita Barberá terminó sus días integrada en el Grupo Mixto del Senado de España, muy lejos del PP por decisión de esta formación política”.