Todo sucedió ayer tarde sobre las 20,30 horas, cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un local de copas en Valencia, donde al parecer una mujer estaba siendo obligada a ejercer la prostitución y había sido agredida por un hombre.

Inmediatamente acudieron los policías y comprobaron que el local se encontraba aparentemente vacío, pero descubrieron luego una puerta que se abría accionando un pulsador, perfectamente disimulado, dando paso a unas escaleras que conducían a la parte superior.

Al introducirse en el interior, los policías localizaron en una habitación a una mujer con la nariz ensangrentada y la cara inflamada y averiguaron que momentos antes había intentado abandonar el local siendo golpeada por un hombre, que se encargaba de vigilarla.

Continuando con las investigaciones, los agentes descubrieron que la mujer había llegado a España de vacaciones hacía unos meses a través de Mallorca, y que, a través de un conocido, habría entrado a trabajar en un club de alterne de Valencia, pero que con motivo del Estado de Alarma no quería seguir prostituyéndose. Por este motivo, al parecer sus captores le amenazaron con matarla, retirándole la documentación y manteniéndola vigilada en todo momento.

Precisamente, mientras los agentes se encontraban asistiendo a la mujer se presentó en el lugar el responsable, que indicó a los policías dónde podían localizar al otro sospechoso. Así una vez localizado y tras una serie de comprobaciones, los policías detuvieron a los dos como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, lesiones, coacciones y amenazas.

Los detenidos, uno de ellos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.