De entre los estrenos de esta semana, nuestro crítico de cine Eduardo Casanova nos destaca la última producción de la factoría Disney, además de una cinta de terror más cercana al gore, y una de esas películas que al finalizar te hacen preferir el libro en el que están basadas.

Los efectos de la pandemia están trastocando los planes de las grandes compañías que se ven obligadas a tomar decisiciones arriesgadas para salvar sus productos. Ese parece ser el caso de Disney que pese a disponer de una gran película de animación, como tantas a las que nos tiene acostumbrados, ha optado por hacerse la "autocompetencia" estrenándola también en su propia plataforma. No sabemos si para evitar el fracaso que ya se venía venir en taquilla por la falta de público o para reforzar su oferta fidelizando a sus abonados. En cualquier caso, estamos ante una buena oportunidad de disfrutar de una estupenda película de animación para ser disfrutada en pantalla grande, que guarda las hechuras de las grandes producciones del género a las que nos tienen acostumbrados. Tan brillante la película como el cortometraje que la precede. Si en el cine siempre se ruega puntualidad, en este caso sería Imperdonable.

RAYA Y EL ÚLTIMO DRAGÓN

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Disney se supera con unos alardes técnicos que proporcionan imágenes cautivadoras al servicio de un cuento cuyas líneas maestras siguen la estela de otros títulos recientes, en los cuales se ha ido actualizando la esencia de los elementos clásicos y descartando aquellos contenidos obsoletos. El resultado es una magnífica película de tintes épicos, matices dramáticos y valiosas lecturas, que solamente en las notas de humor se muestra algo irregular.

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Nos lleva al lejano reino de Kumandra, donde siglos atrás la irrupción de unos monstruos asoladores fue aplacada gracias al sacrificio de los dragones, que vivían en armonía con los seres humanos. Ahora que tan terrible amenaza ha regresado, encontrar el último superviviente de esta poderosa especie y recomponer su piedra sagrada, se convierte en el único objetivo de la aguerrida Raya. En un mundo de tribus enfrentadas, el éxito de su misión se verá seriamente comprometido.

THE OWNERS (LOS PROPIETARIOS)

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Los seguidores del cine más violento y peculiar de Guy Ritchie pueden poner a prueba sus límites como espectadores con esta película de Julius Berg, truculenta hasta extremos insospechados. Aunque el cartel publicitario invita a pensar en una cinta de terror, se trata fundamentalmente de un thriller desmadrado en sus aspectos violentos, que roza el esperpento. Del inquietante y acelerado planteamiento pasa a abusar de los giros de guion transitando por terrenos propios del gore.

Tres amigos de la infancia y un delincuente sin escrúpulos se disponen a robar en la mansión de unos acaudalados ancianos. Dentro del caserón, el golpe se complica al encontrarse con una caja fuerte que resulta imposible de reventar. Deciden esperar a que los propietarios regresen, ignorando a quienes se enfrentan realmente. Sus felices planes saltarán súbitamente por los aires y la situación se irá complicando con cada decisión que tomen.

Y LLOVIERON PÁJAROS

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Una buena novela no siempre garantiza que su adaptación cinematográfica esté a la misma altura. Bien podría ser el caso de Y llovieron pájaros. Sin poner en duda sus valores y mensajes, ya contenidos en la obra de Jocelyne Saucier, asistimos a un largometraje excesivamente disperso en los compases iniciales y con escaso pulso narrativo. Pese a ello, ofrece aspectos muy apreciables, como las interpretaciones de un reparto irreprochable, la sensibilidad que muestra en determinados momentos y los bellos parajes por los cuales transcurre, cuyas imágenes invitan a perderse en sus rincones.

Nos presenta a tres ancianos que se instalaron hace años en el corazón del bosque. Sus rutinas se ven alteradas por la muerte de uno de ellos y la llegada de Marie, cansada de la monotonía del geriátrico. Esta mujer es tía del propietario de un pequeño hotel rural cercano sin apenas actividad, donde se hospeda una fotógrafa que pretende documentarse sobre el asolador incendio ocurrido en la zona mucho tiempo atrás.