El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha recalcado este viernes que se aplicará "una desescalada prudente" que evite pasos atrás pero desde una "una visión clara de que se puedan celebrarse este verano el máximo de festivales musicales y culturales con los condicionantes que sean". "Hay que conseguir este equilibrio", ha recalcado.

Puig, tras la constitución de la Comisión Conmemorativa del Año García-Berlanga, se ha referido así a la petición de los promotores musicales de la Comunitat Valenciana para conseguir que los grandes eventos musicales tengan aforos "viables" este verano tras el buen resultado de la experiencia del concierto de Love of Lesbian en Barcelona al que, ha recordado, asistió la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, para ver cómo funcionaba.

Al respecto, ha confirmado que se está trabajando para poder realizar en la Comunitat Valenciana "una experiencia piloto" como este concierto. No obstante, ha subrayado que hay que generar "la máxima certeza" porque si se lleva a cabo una desescalada rápida y "en unas semana hay que frenar sería muy negativo también para la propia actividad económica".

Por ello, ha destacado que la Conselleria de Sanidad está "estudiando todas la posibles acciones en los distintos escenarios", pero ha reclamado ser "ser extremadamente prudentes y no podemos avanzar más de lo que aconseja la prudencia".

Así, ha insistido en que "la desescalada debe ser prudente" porque "la sociedad valenciana ha hecho un esfuerzo enorme" y hay que "avanzar ahora con pasos seguros" porque "en la cultura y el deporte la seguridad es fundamental" al igual que para el turismo. Por lo tanto, "en estos momentos lo mejor que podemos hacer por la reputación general de la Comunitat Valenciana es mantener esa prudencia".

Los festivales son ya considerados un producto turístico y de hecho Turismo Comunitat Valenciana apoya estos eventos desde 2016 con la creación de las marcas Mediterranew Musix y Mediterranew Fest. De hecho, según datos de Turisme este tipo de turismo deja un impacto económico directo de 128 millones de euros y atrae a más de un millón de visitantes a la Comunitat Valenciana.