La Comunidad Valenciana ha votado a favor de suavizar el déficit del 0,1 al 0,3% después de las medidas a favor de los valencianos asumidos por el gobierno central que supondrán 850 millones adicionales.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, interrumpia temporalmente sus vacaciones para asumir personalmente las negociaciones con el ministerio de Hacienda y decidir así el voto de la Comunitat en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se reunía hoy para votar el déficit para 2019.

El voto a favor, ha explicado el President Puig, “es la respuesta a un cambio de actitud del Gobierno de España, tanto a nivel general como especialmente con los valencianos y valencianas.”

Para Puig “ este cambio de actitud general que es especialmente beneficioso para la Comunitat Valenciana”. Así, entre entre el aumento del déficit autorizado y las cantidades del IVA de las que vamos a poder disponer gracias al acuerdo, recibiremos 500 millones de euros adicionales y una refinanciación de 1000 millones de euros de deuda”.

Para el presidente del Consell, Ximo Puig, se ha pasado de un gobierno que nos ahogaba financieramente por otro que nos da el oxigeno que hemos pedido siempre desde el gobierno autonómico, aunque reconoce que no es la solución definitiva, pero si un gesto que permite afrontar la negociación del cambio de modelo sin que los más débiles sean los rehenes de la falta de recursos.

No es el único logro conseguido por el jefe del Consell ha explicado que además el Gobierno central se hará cargo también de la deuda del consorcio valencia 2007, que supone alrededor de 350 millones de euros. Una reivindicación histórica del actual gobierno. Sandra Gómez es teniente de alcalde del ayuntamiento de valencia.

Las primeras reacciones de los partidos de la oposición llegan del PPCV quien considera que este acuerdo no es más que una demostración de que el gobierno de Puig es incapaz de reclamar a Sánchez la financiación que necesita la Comunitat y por contra se ha plegado a los intereses del Gobierno central y cambia la financiación por más deuda y más déficit