El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha explicado que este fin de semana se han juntado varios factores y se han visto imágenes que no son las adecuadas en referencia a los altercados sufridos contra los chiringuitos de la Malvarrosa. El edil ha expliado que "Venimos de una pandemia donde hemos pasado mucho de tiempo sin salir de casa, han acabado las pruebas de acceso a la universidad y hace buen tiempo, es normal que los jóvenes salgan a la calle, por estas fechas siempre pasa el mismo, pero hay que apelar a la prudencia para evitar repuntes en la curva de contagios”.

Cano ha defendido los dispositivos policiales puestos en marcha este fin de semana y a la vez ha insistido que el botellón “no se soluciona exclusivamente con policía, porque si fuera así se habría solucionado hace mucho de tiempo. Es muy importante la concienciación, y empezar a romper con la cultura del alcohol, que está impactando de manera directa en el futuro de muchas personas”. Por eso Cano convocará a las asociaciones de vecinos, las de hostaleros y al Consejo de Juventud, “para poder abordar esta situación desde un punto de vista no exclusivamente policial”.

Al ser preguntado por los sucesos ocurridos en varios locales de la playa de la Malvarrosa durante la madrugada del sábado, Cano ha condenado los hechos que “han sido del todo inesperados, si lo hubiéramos podido prever, lo habríamos evitado, pero es un hecho aislado. Actuaremos porque estas concentraciones en la playa no se produzcan. El responsable del área de Protección Ciudadana ha afirmado que “ampliaremos la presencia policial en la zona con más recursos a través de operativos policiales”, y además se reunirá en breve con los vicerrectores de la Universitat de València encargados del programa Erasmus, “porque hemos detectado que el problema en la playa, en un porcentaje muy elevado, proviene de estudiantes extranjeros adscritos a este programa”.

En referencia a las concentraciones de jóvenes en el entorno de la plaza de Honduras y plaza del Cedre, Cano ha indicado que se ha actuado con más de 30 agentes, denunciando a los infractores, pero sobre todo velando por la seguridad. “No todo es denunciar. Una sanción requiere un proceso garantista, hay que identificar y después denunciar, y a veces hay que elegir entre denunciar o solucionar el problema, y para nosotros lo más importante es garantizar la convivencia”.