Este cambio de escenario lleva a una diferenciación importante en la forma de actuación frente a la infección. Antes del 16 de marzo los criterios ante posibles casos de coronavirus era que la persona debia cumplir dos condiciones: tener problemas respiratorios y haber viajado a paises transmisores o haber estado en contacto con un positivo.
Después del 16 de marzo, los expertos cambian el prtocolo y cuando una persona presenta síntomas de infección respiratoria, es considerada posible caso de coronavirus, sin necesidad de la realización de la prueba y debe permanecer aislado en casa con un seguimiento clínico desde el domicilio.