Máxima tensión en el parlamento valenciano durante la sesión de control parlamentario al presidente Puig. El Partido Popular lo tenía contra las cuerdas -dialécticamente hablando- por el asunto de las subvenciones a las empresas del hermano del presidente, cuando ha irrumpido la portavoz de Vox, Ana Vega, para pasarse de frenada y lanzar una acusación que suena hasta querellable.

Recordaba Vega algunas frases que se vertieron en las redes sociales cuando la victoria electoral de Mariano Rajoy en 2016 en el que tuiteros de izquierda reaccionaron deseando la muerte de los ancianos a los que culpaban de la victoria de la derecha. Y la portavoz de Vox no ha tenido mejor ocurrencia que ligar aquellos exabruptos tuiteros a lops fallos de la gestión actual de la pandemia de coronavirus.

"Debemos recordar aquella izquierda radical que salió en las redes sociales en las elecciones generales del 2016 a decir "que se mueran los viejos que votal al PP", eso es lo que les importan a ellos nuestros mayores, ustedes han decidido nuevamente quién vive y quién no, los han dejado morir abandonados y solos, y todas las vidas valen lo mismo, sr Puig"

En la respuesta, un apenado Ximo Puig ha lamentado semejantes acusaciones recordando que aunque la diálectica parlamentaria se ve salpicada demasiadas veces de algún exceso verbal que hay que tratar de encajar deportivamente, esta vez los representantes de Vox han traspasado todas la líneas rojas.

"De verdad, llegar a decir que este gobierno ha dejado morir a los mayores es sinceramente una tremenda injusticia que va más allá de ser una injusticia. Siento mucho que usted haya verbalizado aquí la política del odio. Aquí nadie quiere más a los mayores que menos. Todos, afortunadamente, queremos y hemos sufrido por nuestro mayores"

Un Puig que si ha reconocido -cómo no- que el colectivo mayores son el grupo al que más daño ha hecho el virus.

En la Comunidad Valenciana, de los 1465 fallecidos que llevamos desde que se inició la pandemia, 1246 (el 85%) tenían más de 70 años. Y un buen número de ellos vivía en residencias de la tercera edad que -efectivamente- han sido muchas veces focos de contagio, pero al igual que ha ocurrido en el resto de Comunidades Autónomas.