Según adelanta el diario Las Provincias, la entrada de las feministas se ha producido poco antes de las diez y media de la mañana.
Al parecer, las mujeres se han saltado el control de acceso aprovechando la entrada de una visita organizada para ver el palacio del temple, que es la sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat, y que acaba de ser restaurada.
Según el personal de seguridad, se les ha llamado la atención pero no han hecho caso a las indicaciones de los agentes encargados de la seguridad. Después se han sentado en el patio interior del edificio exigiendo hablar con la delegada del Gobierno, Gloria Calero, pese a que no habían solicitado una cita por los canales oficiales.
En ese momento, el personal de la Delegación del Gobierno ha decidido cerrar las puertas del edificio por seguridad y ha sido entonces cuando «un grupo de radicales» ha protagonizado una protesta en el exterior.
El movimiento feminista de València lanzó una convocatoria para "ocupar la Delegación del Gobierno". Entre sus peticiones se encuentra la derogación de la Ley Mordaza en su totalidad, archivar todos los procedimientos sancionadores administrativos en curso relativos al movimiento feminista y que se han llevado a término desde la primera huelga feminista de 2018 y reconocimiento de las cargas y abusos policiales en las movilizaciones por la libertad de expresión de las últimas semanas en València ciudad.