Tenía 55 años, era de Ecuador, y trabajaba sin contrato para un jefe desaprensivo. El pasado viernes fallecía en el Hospital Clínico tras sufrir un accidente laboral en la obra donde trabajaba sin contrato en Alboraia.
Según la información adelantada por el diario Las Provincias, el trabajador sufrió una caída desde el andamio que estaba desmontando en un edificio de tres plantas, y quedó malherido. Tras escuchar el fuerte golpe, un compañero acudió en auxilio de la víctima y llamó por teléfono al responsable de la obra y propietario de una empresa de reformas, quien por lo visto habría decidido no avisar al teléfono de Emergencias 112 y en su lugar trasladar por su medios al herido en una furgoneta llena de escombros hasta las Urgencias del hospital Clínico para luego marcharse sin facilitar ningún dato ni contacto.
La víctima falleció poco después, nada más ingresar en el Servicio de Urgencias. Fue entonces cuando un médico llamó al 091 para informar de los hechos a la Policía Nacional, tal y como establece el protocolo sanitario, y se inició una investigación que culminó la Guardia Civil, ya que el lugar del accidente pertenece a su circunscripción.
Según la autopsia, la causa de la muerte fue una perforación pulmonar con una costilla fracturada. Varios trabajadores que estaban en la obra, han manifestado que la víctima quedó inconsciente tras la caída del andamio y que transcurrieron unos 45 minutos hasta que finalmente recibió asistencia médica.
La familia de hombre fallecido está indignada y no descarata emprender acciones judiciales tras considerar que el empresario y los compañeros de la víctima actuaron de forma negligente al no llamar de inmediato al 112.