La candidata a la alcaldía, Mª José Catalá, se lo ha ido a explicar a los empresarios. Catalá ha explicado que la menor presión fiscal es su propuesta económica estrella. Para empezar con una reducción del 10% del IBI que afectará todos los vecinos de Valencia, y eso incluye unos 250 mil comercios o despachos profesionales. A eso hay que añadir bonificaciones en el IAE para las empresas que establezcan por primera vez en Valencia o que ya están asentadas pero o contraten más personal. Al final, el objetivo es hacer que Valencia sea la capital de provincia con mayores beneficios fiscales.
Paralelamente, Catalá se propone facilitar la vida a los emprendedores de forma que como máximo, un licencia municipal obtenga luz verde en 60 días, y no como ahora que acumulan retrasos de más de un año y hay hasta 3 mil expedientes bloqueados.
Y en capítulo de infraestructuras, el PP cree que hay que ser más contundente y reivindicativo con el Mº de Fº para exigirle que el canal de acceso ferroviario hasta la estación central y el túnel pasante esté cuanto antes, así como que se despejen todas las dudas y flecos pendientes en la ampliación norte del puerto.