La vicepresidenta Oltra ha tratado hoy de justificar una doble vara de medir a la hora de gestionar desde su departamento una sospecha de abuso sexual cometida en dos centros de menores contra dos niñas tuteladas por la Generalitat.
En el primero, gestionado por las terciarias capuchinas de Segorbe, hubo comparecencia en las Cortes a petición propia excediéndose en los datos particulares d ellos implicados además de traslado de todos los menores del centro y consiguiente cierre de la instalación.
Y encima, nunca hubo sentencia judicial y por lo tanto los hechos nunca se han demostrado.
El segundo, es el que acabó ayer con sentencia condenatoria para un trabajador social que resulta que en el momento de los hechos formaba parte del círculo personal más intimo de la propia Oltra. En este caso, ni comparecencia pública en las Cortes, ni cierre del centro ni bombo y platillo en los medios, y ni siquiera personación judicial de la Generalitat como parte afectada ya que es la administración la que tenía y tiene la tutela de la menor. Y en ese caso -contrariamente al otro- los hechos si han quedado probados judicialmente.
Y por si acaso, Oltra advierte que no hay responsabilidades políticas y que cuando alguien comete un delito, es él el único culpable y responsable.
El Pp anuncia que va a pedir una comisión de investigación sobre el tema de menores porque ni entiende este doble rasero ni entiende que casos parecidos de abusos se estén repitiendo, como es el caso de Monteolivete, Buñol, o Elche, sin que nadie diga nada ni de cuneta en la cámara autonómica.