La dirección regional del PP de la Comunidad Valenciana ha dejado en manos de la dirección provincial de Alicante el futuro de los 4 cargos públicos del partido que "se han colado" y han recibido ya la vacuna del coronavirus sin formar parte de ninguno de los grupos de riesgo.
En concreto se trata de el Alcalde de la Nucía, Bernabé Cano, el consejal de sanidad de esta localidad, Manuel Alcalá, el también concejal de Sanidad pero de Orihuela, José Galiano, y el diputado provincial Juan Bautista Roselló.
Y ojo porque aunque decide la dirección provincial, la número dos de la formación en la Comunitat, Eva Ortiz, enseña la puerta de salida a estos cargos al citar -en declaraciuones a COPE- el caso del dimitido consejero murciano de sanidad como el que marca el listón en el partido.
Cabe recordar que los populares valencianos se apresuraron a pedir los cabeza política de los 3 alcaldes socialistas de El Verger, Els Poblets o Rafelbunyol cuando saltó la noticia de que habían hecho lo propio, y que se habían vacunado cuando no les tocaba.
Ya en una primera valoración, la presidenta regional del PP valenciano, Isabel Bonig, anunció que su partido había abierto un expediente informativo a estos cargos públicos.

Eso sí, Bonig recalcó también que "son casos distintos" a los de los alcaldes socialistas vacunados en Rafelbunyol y El Verger y Els Poblets, a los que "se les llamó porque sobraban vacunas" mientras al primer edil de La Nucía fue "por su condición de facultativo" en el club de fútbol de la localidad y al concejal porque trabaja en el centro de salud de Les Foietes.

En cualquier caso, Bonig ya dejó caer el lunes, antes de la dimisión del consejero murcianio, que su partido aplicará "la misma contundencia" que se exige al PSPV "si se dan las mismas circunstancias".