Hace una semana ya que la Generalitat Valenciana decretó la suspensión de la actividad escolar una vez el Gobierno central decretó el estado de alarma por la expansión del COVID-19 en nuestro país. Hablamos de la suspensión indefinida de las clases tanto en los colegios e institutos como en las universidades, pero no del cese de la actividad lectiva. Y es que tal y como apuntó la pasada semana el Conseller de Educación, Vicent Marzá, “el curso continúa y tendrá plena validez”. Así las cosas, profesores y alumnos se enfrentan a un reto: clases no presenciales a través de internet. Más de 800.000 alumnos en la Comunidad Valenciana, sin contar a los universitarios, siguen desde este lunes con su formación a través de plataformas online. Además, la comunidad educativa valenciana ha tenido que organizar su plan de actuación tecnológico en cuestión de días y en mitad de la particular semana fallera que vivimos. Hasta ayer mismo había dudas sobre si los profesores tendrían que acudir este lunes a las aulas, finalmente se ha acordó que solo sea necesaria la presencia del equipo directivo y el personal de administración. La idea de la Conselleria es que cada centro trabaje de forma coordinada con los docentes las herramientas que se utilizarán para dar clase y, así, evitar que cada profesor trabaje por libre en base a sus conocimientos tecnológicos. Marzá asume que al principio va a haber un proceso de adaptación a la tecnología y que, por tanto, será difícil completar el programa lectivo. El objetivo por el que trabajan los centros es la continuidad de la formación para que no haya problema en obtener las titulaciones y que, por tanto, el curso no se de por perdido. Todo ello acompañado de varias incógnitas. Por un lado, cuándo será la fecha de vuelta a las aulas y, por otro, cuándo tendrá lugar la prueba de Selectividad. 

Los colegios echan el cierre a partir de mañana

Los equipos directivos han tenido hasta el día de hoy para coordinar con el profesorado cómo hacer frente a la educación a distancia. La Generalitat Valenciana ha facilitado varios portales de trabajo en función de la etapa educativa a través del plan “Mulan”. De esta manera, tenemos ‘Mestreacasa’, dirigido para Infantil y Primaria, ‘AULES’ para ESO, FP Básica y EOI,  y por último ‘Webex’ para Bachillerato y FP. Por su parte, los colegios concertados pueden servirse de sus herramientas propias de comunicación para llevar a cabo las clases virtuales. Es el caso del Colegio Hermanos Maristas de Valencia. Santiago Ortuño, profesor de segundo de bachillerato, nos cuenta a COPE Valencia cuál es su método a seguir.  Este docente es consciente de todo lo que se juegan sus alumnos en un año tan crucial y por eso la cuarentena no le ha pillado por sorpresa. Viene poniendo en práctica desde hace un año a través de su canal de YouTube explicaciones de la asignatura que imparte, Física II. Ortuño utiliza la metodología de la clase invertida: “Subimos vídeos a plataformas, y una vez lo han estudiado hacemos una videoconferencia para resolver las dudas”. Además utiliza una tableta a modo de pizarra en blanco para que sus alumnos puedan seguir simultáneamente las correcciones. Estas clases en línea quedan grabadas en la plataforma virtual para que, en caso de duda, los alumnos puedan verlas cuantas veces sea necesario. 

Por su parte, los profesores de Educación Primaria del mismo centro han elaborado un vídeo para sus alumnos en el que recuerdan la importancia de que se queden en casa y alentando a padres y estudiantes a seguir con el trabajo desde el ordenador. 

En definitiva, y como señala a Las Provincias Alberto Villanueva, presidente de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval), entramos en un proceso de adaptación a este nuevo tipo de enseñanza en el que las familias jugarán un papel muy importante: “Tendrán que corregir, ayudar, animar, explicar... los centros haremos todo lo posible, pero el trabajo de las familias va a ser fundamental”.