Las festividades de Moros y Cristianos en la comunidad valenciana ven como sus actos de arcabucería están en peligro por diversos motivos. El primero y más destacado es el precio de la pólvora negra, el cual ha aumentado un 300% desde el año 2006 y un 52% en tan solo un año. Actualmente existe un monopolio en el suministro que depende de una sola empresa proveedora. Problemas en la producción en la factoría alemana ha provocado el aumento del precio.

Otro de los motivos que encarece la pólvora guarda estrecha relación con el reglamento de explosivos aprobado en el año 2017. Este pone un límite máximo de 72 horas en el almacenamiento de la pólvora. En poblaciones donde las fiestas con sus respectivos actos duran más de 3 días hace que tengan que hacerse dos repartos, lo que encare el coste total. Para poblaciones con más de 500 tiradores el plazo sería de 92 horas, pero no todas las poblaciones pueden tener tanto fiestero.

Poblaciones de cinco provincias alzan la voz contra el precio abusivo de la pólvora para arcabuceríahttps://t.co/bBeaF5m9l0 pic.twitter.com/mH60sXB74C

— UniónFestejos Petrer (@petrerenfestes) 18 de agosto de 2019

Otro de los grandes problemas es el exceso de burocracia en el real decreto para que una persona pueda ser fiestero por motivos de seguridad. Seguridad que el grupo parlamentario popular considera excesiva y que ha repercutido en el que el número de disparadores se haya visto reducido de forma muy pronunciada en los últimos dos años. Localidades como Oliva ya han dejado de celebrar actos de arcabucería. Otras como Villar del Arzovispo o Muro han visto limitados sus actos y ven en peligro que sigan haciéndose si no se toman medidas.