Ocurrió el viernes a medianoche. Los agentres patrullaban como cualquier noche pero se encontraron con una niña sentada en la calle a la puerta de un salón de juegos y apuestas. Los agentes bajaron del coche para interesarse por la situación de la menor que les indicó que estaba esperando a su padre y a su tío que se encontraban en el interior del establecimiento.
Un agente confirmó en el interior que el padre estaba jugando y con signos de haber ingerido alcohol por lo que localizó a la madre que se hizo cargo de la niña.
La policía ha informado tanto al departamento municipal de Servicios Sociales como a la Fiscalía de Menores.