El santuario de Sant Joan de Penyagolosa es uno de los lugares más emblemáticos y queridos por los castellonenses. Un punto que, pese a estar cerrado, continúa reuniendo cada año a miles de personas que acuden a disfrutar de la naturaleza. Ya sea a acampar, a hacer una simple ruta o incluso a comer, aprovechando los paelleros y porches de los que dispone el lugar.

Pero Sant Joan cuenta con una ermita de gran valor patrimonial y sentimental que hace que todo el que está en el lugar acceda y visite la capilla. También contaba con un restaurante donde era habitual y tradición, por ejemplo, pedirse el cremaet, bebida alcohólica quemada muy típica de la provincia castellonense.

Ésto no lo pueden aprovechar los romeros, pelegrinos, deportistas, senderistas o turistas varios que visitan este espacio ubicado en la falda del 'Gegant de Pedra', como se conoce a Penyagolosa, la montaña más alta de la segunda provincia más alta de España.

Hace poco menos de un año la Diputación de Castellón, presidida por aquel entonces por el Partido Popular, acordó con el obispado de Segorbe-Castellón asumir la gestión del santuario para poder rehabilitarlo, reabrirlo y ponerlo en valor, aunque hasta el momento solamente se ha hecho un concurso público de ideas que tuvo un ganador en abril.

Tras las elecciones de mayo, el color político cambió. Partido Socialista y Compromís gobiernan ahora la Diputación y poco se ha sabido de aquel proyecto. Únicamente una reunión entre la institución y el obispado para seguir avanzando en él.

Ello ha hecho que vecinos de Vistabella e incluso el ayuntamiento hayan mostrado malestar, "desde el ayuntamiento estamos preocupados porque vemos que no se avanza nada", explica a COPE el alcalde, Jordi Alcón.

Por su parte, la diputada provincial de Cultura, Ruth Sanz, defiende su gestión y asegura que "entiendo la preocupación" a la vez que "pido un tiempo para hacer las cosas bien; darle valor para que pueda revertir en darle valor y servicios como pudiera ser que se instale una empresa de servicios de senderismo. Darle servicios al pueblo".

Además, Sanz responsabiliza en COPE al Partido Popular que gestionaba la Diputación de la demora: "Cuando entramos nos encontramos que solo había anuncios en la prensa y la verdad es que no hay nada, solo un curso de ideas. No había nada escrito con el obispado".

Algo que rechaza el anterior diputado provincial de Cultura, Vicent Sales. El actual portavoz del PP en la Diputación sostiene que "si no hubiéramos tenido nada firmado con el obispado, ¿alguien puede decirme cómo podemos hacer un concurso de ideas para la rehabilitación de Sant Joan de Penyagolosa en un edificio que no es propiedad de la Diputación?". Sales les pide "que busquen los papeles y que se pongan a trabajar".

Eso si, este puente festivo Penyagolosa será visitada por centenares de personas que quieren disfrutar del paisaje nevado, cada vez menos habitual, y se encontrarán una vez más con el ermitorio de Sant Joan cerrado.