Padres y madres de alumnos del centro han optado por movilizarse para mostrar su malestar por la paralización de las obras de construcción del colegio Regina Violant. Por ello, han sido numerosos los niños que, junto a sus padres, han decidido permanecer en las puertas sin entrar a clase hasta las 10 de la mañana, una hora después del inicio previsto del curso.
Los estudiantes de este centro suman más de 11 años cursando sus estudios en barracones y, aunque la Generalitat se había comprometido a finalizar los trabajos y tener listo el centro antes del próximo mes de diciembre, ésto no será posible ya que las diferencias entre la empresa constructora y la consellería han llevado a la paralización de los mismos.
La constructora solicita desde hace meses un incremento de la partida destinada a la construcción al no considerar suficiente el dinero destinado por la Generalitat Valenciana en el presupuesto.