La Autoridad Portuaria acaba de avanzar su intención de crear próximamente en Castelló un Comité de Bienestar Social. Esta iniciativa, de la que se congratula Stella Maris Castelló, convertirá a nuestro puerto en el tercero de los puertos del litoral español que contará con un organismo de esa índole. Dicho comité, según la legislación internacional -ratificada por el gobierno español-, se encargará de verificar que las instalaciones de bienestar existentes para los marinos y para la comunidad portuaria sean las adecuadas.

Esta aspiración, reivindicada desde hace tiempo por el Stella Maris de Castelló, está recogida en el Convenio de Trabajo Marítimo de 2006, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptado en Ginebra, y que entró en vigor en España en 2013. La autoridad signataria de este Convenio en el ámbito estatal fue el actual Ministerio de Transportes y Movilidad, a través del ente administrativo Puertos del Estado, del que dependen todas las Autoridades Portuarias españolas y que preside el castellonense Francisco Toledo.

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Los miembros del nuevo Comité deberán promover la construcción de instalaciones en tierra firme a fin de que la gente de la mar a bordo de los buques que se encuentren en sus puertos tenga acceso a locales adecuados y a servicios apropiados. Las comisiones de bienestar deberán contar entre sus miembros a representantes de las organizaciones de armadores y de gente de la mar, de las autoridades competentes y, si procede, de entidades sociales. Esta legislación nos interpela, ha dicho Albert Arrufat, director del Stella Maris, en relación a que toda la gente de la mar tiene derecho a un lugar de trabajo protegido en el que se cumplan las normas de seguridad. También, ha recalcado, los marinos tienen derecho a la protección de la salud, a la atención médica y a otras formas de protección social. El presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, cree que con esa medida se logrará convertir a nuestro puerto en un lugar acogedor y solidario. Este será un importante avance para solucionar los diferentes problemas de índole social y humana que pudieran surgir en la actividad marítima del puerto castellonense.

Solo los Puertos de Tenerife y Barcelona cuentan con este organismo. El puerto canario se constituyó en el 2008 y ha trabajado arduamente en situaciones complicadas como abandonos de barcos por parte de la tripulación o repatriación de marinos. En Barcelona, este comité se formalizó en 1997 y está formado por el Port de Barcelona, que tiene la presidencia permanente; el Instituto Social de la Marina; la Capitanía Marítima; la Asociación de Consignatarios; la Corporación de Prácticos; la Asociación de Capitanes de Marina Mercante; la Sociedad de Jefes y Oficiales de Máquinas; Remolcadores; la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF); y el Stella Maris de Barcelona, que mantiene la secretaría permanente.

La tragedia acaecida en mayo con el buque Nazmiye Ana, y la consiguiente crisis que se prolongó durante 42 días, ha sido, sin duda, uno de los principales motivos que ha llevado a considerar la puesta en marcha de esta iniciativa.