El Planetario de Castellón ofrece una oportunidad «única en el mundo» para conocer el arte rupestre mediterráneo a través de la exposición, cedida por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y que se podrá visitar hasta octubre de 2020 y recoge muestras de pinturas ya desaparecidas

La concejala de Cultura de Castellón, Verònica Ruiz, y la comisaria Begoña Sánchez, han inaugurado la muestra ‘Lo arte rupestre del arco mediterraneo’, una exposición de calcos de las pinturas encontradas a cuevas como El Civill y Cavalls (a la Valltorta), Morella la Vella o la cueva de las Arañas en Bicorp (València). La colección que ahora recala en Castellón ha sido cedida por el Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y estará abierta al público hasta octubre de 2020.

“Es un lujo contar con esta exposición en nuestra ciudad, única en el mundo por la singularidad de los trabajos que muestra, y es un privilegio disponer de un lugar como el Planetario de Castellón para mostrarla al público y despertar el interés por la ciencia y la investigación de pequeños y mayores”, ha asegurado la edil de Cultura. Ruiz se ha interesado por las reproducciones de las pinturas de la Valltorta, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 1998 y realizadas a base de pequeños fragmentos de papel para ahorrar material, durante las primeras décadas del siglo XX.

El trabajo que se muestra es el desarrollada por la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas (CIPP) entre 1912 y 1936. La colección original consta de miles de ejemplares, algunos de los cuales se muestran por primera vez al público en esta exposición. Además, algunas de las pinturas han desaparecido, hecho por el cual los calcos son el único resto observable de aquellas creaciones.

“Es la primera vez que parte del trabajos que hicieron los científicos de la comisión ahora hace un siglo se muestra al público”, ha manifestado Begoña Sánchez. La comisaria ha invitado el público a descubrir “la singularidad del arte rupestre del arco mediterráneo, declarado patrimonio de la humanidad” y “la laboriosidad del trabajo hecho por el equipo de la comisión con recursos materiales limitados y sin los avances tecnológico que tenemos actualmente”.