Según fuentes del consistorio, el exsecretario realizó durante su estancia actuaciones como transferencias a su cuenta sin ningún tipo de concepto, adelantos de nómina que luego no se descontaba de su nómina a final de mes, nóminas duplicadas, dietas, desplazamientos o el cobro irregular del finiquito a su salida.     Ninguna de las actuaciones estaban justificadas ni contaban con atorización, además de ser completamente desconocidas por parte del equipo de gobierno. Este tipo de documentos deben estar firmados, por ley, por el concejal de Hacienda y la alcaldía. Estos hechos ocurren desde 2013.      Otro de los hechos denunciados, es la usurpación de funciones públicas por la tramitación de un expediente sin el conocimiento, ni autorización, ni la firma de la alcaldesa, aunque encabezado con el nombre de ella, por lo que supuestamente fue el señor Paredes quien firmó la documentación usurpando las funciones de alcaldía.      El expediente fue tramitado para el cobro de una indemnización por el supuesto robo de la moto de su hijo, cuantificada en 4.323,42€ y que se llegó a cobrar dos veces.     Además, desde el consistorio señalan que mientras estos hechos ocurrían, empleados municipales veían retrasados los pagos de sus nóminas, los proveedores no cobrando sus facturas y el ayuntamiento recibía constantes amenazas de corte de suministros.