La actuación se inició a consecuencia de las inspecciones que se vienen realizando en los últimos meses por distintas unidades de la Guardia Civil, para el control de la captura y comercialización de pulpo de roca inmaduro, así como de la documentación que ampare su trazabilidad en diversos establecimientos hosteleros en la provincia. 

En una de estas inspecciones en la localidad de Burriana los agentes han localizado en uno de los locales, en el interior de varios arcones congeladores un total de 97 kilogramos de pulpo de roca (Octopus vulgaris), no pudiendo demostrar los propietarios del mismo su procedencia así como tampoco la factura de primera venta o documento similar que acreditase su trazabilidad. 

El pulpo estaba preparado y destinado al consumo de la clientela de dicho negocio, por lo que se procedió a formular las correspondientes denuncias en materia de pesca marítima por carecer de la debida trazabilidad que acredite su lícita tenencia por parte del establecimiento, infringiendo el R.D 418/2015 de 29 de mayo por el que se regula la primera venta de los productos pesqueros así como a la aprehensión e inmovilización del producto a disposición de la autoridad competente. 

Las inspecciones han sido llevadas por efectivos de la Guardia Civil de Fiscal y Fronteras de Burriana (PAFIF) y  establecimientos hosteleros de por el Inspector de Pesca de la Generalitat Valenciana.