“El objetivo que se había marcado el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra, con su política de recortes en las becas, se ha conseguido. Para nuestro pueblo es una mala noticia. La peor en 20 años que llevo de alcalde, desde 1995, porque nunca antes habíamos tenido ningún problema con la escolarización de los menores y este año lo hemos sufrido”.   El alcalde contactaba esta semana con la familia para conocer cuál iba a ser su decisión. Si mantener su residencia en Fuentes de Ayódar acatando la imposición de la Conselleria de Educación que amenazó a esta familia con retirarles todas las ayudas públicas si no escolarizaban a sus dos hijas en un centro de Suera o, en su defecto, trasladar su residencia a Onda, y así mantener la escolarización en el centro donde hasta ahora estaban matriculadas.   “Finalmente me comunicaron que habían decidido irse a vivir a Onda, para evitar que sus hijas abandonaran el centro educativo al que desde hace años acudían a clase. Y esa decisión, que nunca nos hubiera gustado que adoptaran, es una noticia triste para Fuentes de Ayódar, que se queda sin la única familia con hijos en edad escolar que residía en el pueblo por la imposición del Consell”.   El alcalde ha lamentado que la falta de sensibilidad y política de recortes de la Conselleria de Educación de Compromís haya generado una situación “que nunca debería haberse producido si se hubiera atendido de forma específica y concreta este caso”. “Con sus decisiones están provocando que poblaciones pequeñas, como es la nuestra, se queden sin futuro y se alimente el éxodo de las familias a las grandes ciudades. No podemos estar más en desacuerdo”, ha apostillado el alcalde.   Desde el Ayuntamiento de Fuentes de Ayódar confían en que las iniciativas parlamentarias anunciadas esta semana por el PP en Les Corts logren suspender esta “injusta” decisión del Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra. “La decisión de la familia ya está tomada. Sin embargo, creemos que es importante que estos casos salgan a la luz y se debatan en foros institucionales para evitar que este tipo de hechos se vuelvan a repetir. Es un ataque letal para los pequeños núcleos de población que como el nuestro luchan día a día por evitar la despoblación. Es el ataque más lesivo que podíamos haber recibido”.