Cuando cayó la jabalina cerca de los 47 metros, todos respiraron. Primero Claudia Conte, luego Manoli Alonso, su entrenadora, y después toda la selección española liderada por el valenciano Pepe Peiró. La atleta castellonense no había logrado la marca esperada en los dos primeros lanzamientos y se le complicaban las opciones de ganar una medalla en el heptatlón del Campeonato de Europa sub23 que se está celebrando en Tallin (Estonia). Pero en el tercero resolvió el entuerto y mandó el dardo a 47,04 metros, un resultado que la elevaba al segundo puesto provisional a falta de una prueba, el 800, en la que tenía la mejor marca de las participantes.

En la última prueba marcó a sus principales rivales y a falta de 200 metros lanzó un ataque que le llevó, tras la remontada de la polaca Sulek, la campeona, al segundo puesto que la convertía en subcampeona. Si no hubiera tenido que vigilar a sus contrincantes, es muy posible que Conte hubiera corrido más rápido aún -su marca personal esta en 2:09.93-, pero eso no impidió que destrozara su plusmarca, pasando de los 6.029 a los 6.186 puntos.

Esta medalla de plata es la coronación de Conte en una temporada portentosa. La discípula de Manoli Alonso ha ido empalmando una marca personal tras otra. Primero fue en Alhama de Murcia, donde acabó con 5.923 puntos que pudieron ser muchos más si el segundo día no hubiera caído una lluvia torrencial. Tres semanas después, en el Mitin Internacional de Arona, se convirtió en la segunda heptatleta española, tras María Vicente, en superar la barrera de los seis mil puntos (6.029). Y en su tercer heptatlón del verano se ha ido muy cerca de los 6.200 (6.186).