La provincia de Castellón ha logrado atraer este verano a 676.000 espectadores a los tres macrofestivales que se han celebrado el último mes en Benicàssim y Burriana, consolidándose como la mayor tierra de festivales de toda Europa. Se estima que este turismo musical ha generado más de 60 millones de euros y ha supuesto más de 2.500 puestos de trabajo

La época de festivales arrancó en julio con el FIB, que reunió a más de 168.000 asistentes en Benicàssim a lo largo de sus cuatro días, con 55% de visitantes extranjeros, la mayoría de ellos de Reino Unido e Irlanda. El Arenal Sound llenó la playa de Burriana con 300.000 jóvenes y el Rototom Sunsplash atrajo la última oleada, con 208.000 personas de más de 60 países del mundo. Además, el festival de reggae fue seguido en vivo por más de 10 millones de personas tanto en la web como por redes sociales.

“Esto nos convierte sin lugar a dudas en la mejor tierra de festivales de Europa este verano. La firme apuesta del Gobierno Provincial por el turismo de festivales ha ayudado a la industria turística castellonense a consolidarlo como un motor económico y de generación de empleo para toda la provincia”, ha asegurado Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón.

La Diputación continua trabajando durante todo el año para promocionar #CSTierradeFestivales implementado acciones promocionales en 25 ferias nacionales e internacionales.