La Diputación de Castellón ha llevado hasta la localidad castellonense de Castell de Cabres una furgoneta llena de libros para los niños pequeños del municipio. Propuesta impulsada por Javier Moliner, presidente de la propia diputación, tiene como objetivo llevar, al pueblo más pequeño de la provincia, libros para que los más jóvenes puedan disfrutar de algo tan atractivo y apasionante como la lectura.

La iniciativa, además, viene ligada de otra campaña solidaria que activó la Diputación llamada '100 llibres per xiquets' con el objetivo de contribuir a la dotación de fondos bibliográficos para la nueva biblioteca del pueblo, ausente de material. De esta manera, se dio respuesta a la petición de vecinos y de la propia alcaldesa, Mº Pau Querol, para visibilizar la problemática y, de esta manera, ayudarles para que cuenten con recursos y oportunidades.

Castell de Cabres, situado al noroeste de la Comunidad Valenciana, es la población más pequeña del territorio con 15 habitantes. Tan solo cuenta con el Bolavar, una Iglesia Parroquial dedicada a San Lorenzo, restos que quedan del que fuera el castillo del pueblo, situados en la parte más alta de la población, en la cima de la conocida como Muela del Castillo, la fuente del Boix y una biblioteca. De ahí, las peticiones de ayuda del municipio para que la misma se llene de libros.