La petición que hizo en su día la alcaldesa de Canet Lo Roig, María Ángeles Pallarés, de contar con la colaboración de la Diócesis de Tortosa y de las administraciones superiores para devolver su esplendor a la iglesia-fortaleza de San Miguel Arcángel, sigue dando sus frutos. En esta ocasión, han sido el estamento religioso y la Diputación de Castellón los que han materializado su compromiso con el proyecto y, a través de un convenio de colaboración, han asumido el coste económico de las obras de restauración que se están llevando a cabo en la capilla de la Comunión.

Los trabajos, valorados en 84.437,76 euros, consisten en la reparación de las partes más dañadas de la cúpula, la restauración de las pinturas murales de la bóveda -gravemente deterioradas por el efecto de las filtraciones de agua y del paso del tiempo- y los acabados de los interiores de la bóveda y el zócalo.

Pallarés ha agradecido la implicación del obispado y de la administración provincial y ha señalado que, una vez finalizada la actuación, "vecinos y visitantes podrán acceder a esta parte del templo que permanecía cerrada al público por el mal estado en que se encontraba", a la vez que manifestó su satisfacción "porque son obras que, por su coste y envergadura, no puede asumir el Ayuntamiento y gracias a la colaboración de la sede tortosina y las administraciones superiores, poco a poco, se va completando la restauración del templo, que es todo un emblema de la localidad", concluyó.