Bajo el lema “Anfitriones de calidad”, se busca concienciar a los visitantes de demandar un alojamiento que cuente con todos los papeles en regla, por el bien de un servicio profesionalizado. Esta lucha, que ya se inició de manera potente el pasado año, ha generado un importante aumento de altas en este tipo de alojamientos, siendo en la actualidad en la provincia 13.779 apartamentos los que se encuentran reglados, de los cuales 1.210 se han dado de alta este año. Esta cifra eso sí es menos de la mitad de los registrados el pasado año, aunque un número muy superior al que había por ejemplo en 2015.

Desde ASHOTUR apuntan que aún queda mucho trabajo por hacer, ya que la situación en cuanto a alojamiento turístico sigue mostrando igualdad entre la que se encuentra legalizada y la que no. Así lo destaca su vicepresidente, Luis Martí, que a la vez apunta que ya se ha impulsado un documento con 7 medidas para mejorar en este punto, y entre las que se encuentran la obligatoriedad del registro, la implantación de una fiscalidad similar, la limitación de actividad o un mayor control por parte de las administraciones públicas.

Por su parte, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y pese a resaltar la importancia de esta lucha contra el intrusismo, ha apuntado que todavía queda mucho trabajo por hacer ya que, por momentos, se encuentran algo solos en ello.

Por ello, además de intentar proteger la vivienda turística, apela Colomer a hacer pedagogía ante el turista y a implicar a toda la sociedad para defender uno de los principales sectores de nuestro territorio.