De esta manera, el Consell apoya a la cerámica dentro de las proyectos impulsados en mejorar la sostenibilidad y la digitalización, con un acuerdo que este año supondrá una inversión de un millón de euros y que ambas partes esperan seguir proyectando de cara a corroborar las pautas marcadas en el Plan de Acción autonómico, cuyo tope se marca el año 2027.

Este acuerdo servirá para impulsar estudios y proyectos, que sirvan para evaluar y renovar algunas pautas del sector en cuestiones como el medio ambiente, y que ayuden a ajustarse a la normativa europea en este campo. Un hecho que puede ayudar a avanzar mucho en este tema, tal como ha recalcado el presidente de ASCER, Vicente Nomdedeu.

Por su parte, Puig ha querido destacar este nuevo apoyo a un sector líder en la exportación en la Comunitat, y que se firma en un momento de coyuntura complicada y con la mirada puesta a una salida de la crisis más fuerte y hacia una normalidad mejorada.

Con ello, y la apuesta por estas cuestiones, se confía en poder mirar a medio y largo plazo.

En otro orden de cosas, Puig también ha valorado la actual situación respecto a la realización en febrero de Cevisama en Feria Valencia, apuntando que “se resolverá en función del avance de la pandemia, ya que tanto la industria cerámica como la evolución de la enfermedad son una cuestión de alcance mundial”, por lo que tampoco se descarta una apuesta por una mezcla entre presencialidad y virtualidad.