El inesperado factor que provoca divorcios en parejas maduras: el motivo que nadie imaginaba según investigadores alicantinos
Un problema de salud dispara un 19% el riesgo de separación en mayores de 50 años, según la UA
Un estudio de la Universidad de Alicante revela que los problemas de salud aumentan un 19% la probabilidad de divorcio en parejas mayores de 50 años
Alicante - Publicado el
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La salud no sólo determina la calidad de vida, también puede marcar el futuro de una relación. Así lo confirma un estudio de la Universidad de Alicante y la Università di Roma Tor Vergata, que revela que sufrir un problema de salud grave incrementa en un 19% la probabilidad de divorcio en parejas mayores de 50 años.
La investigación, firmada por Javier Adrián López y Anna Sanz de Galdeano, del Departamento de Fundamentos de Análisis Económicos de la UA, junto a la investigadora italiana Daniela Vuri, busca explicar por qué los divorcios en edades maduras han aumentado de forma tan notable en España y en otras sociedades occidentales.
Según sus conclusiones, existe una relación directa entre salud y estabilidad familiar. Los episodios de enfermedad no provocan una ruptura inmediata, pero sí generan un desgaste progresivo en la relación. El estudio identifica tres canales que explican este impacto:
- La salud mental, que puede deteriorarse tras un episodio grave.
- El declive cognitivo, que altera la dinámica dentro del hogar.
- Las tensiones económicas, derivadas del coste de la enfermedad o la pérdida de ingresos.
El análisis, basado en 1.325 hogares de Estados Unidos, muestra además que los efectos no son iguales para todos: religión, raza y entorno social influyen en cómo cada pareja afronta la enfermedad.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística confirman que esta tendencia también se refleja en España. Entre 2015 y 2024, los divorcios aumentaron un 15,9% entre las parejas de 50 a 59 años, un 44,5% entre los 60 y 69 y hasta un 78% entre quienes superan los 70.
Los autores subrayan que, aunque la esperanza de vida crece, también lo hacen los años vividos con enfermedad crónica, lo que podría estar detrás del auge del llamado “divorcio gris”. Un fenómeno cada vez más común y que, según este estudio, tiene un vínculo claro: la salud es clave para la estabilidad matrimonial en la última etapa de la vida.