El president de la Generalitat, Ximo Puig, aseuró ayer que la Administración autonómica trabajará para "buscar una salida" con la finalidad de "minimizar" el impacto de la subida de los aranceles de Estados Unidos al sector del calzado.

Así lo manifestó el jefe del Consell tras una reunión en la tarde de ayer con representantes de la Asociación Española de Componentes del Calzado (AEC) y de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), así como con los alcaldes de Elche y Elda. Al acto también asistió el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent. En el encuentro, Puig trasladó su "apoyo" al sector, del que destacó su "solidez" como "primera comunidad productora y exportadora de calzado en España", ya que "representa un 10 por ciento de las exportaciones y el 50% del calzado que se vende en España".

En concreto, el número de empresas valencianas dedicadas al sector del calzado y el cuero asciende a cerca de 2.600, que dan trabajo a unas 19.600 personas. Estas cifras suponen que más de la mitad de las firmas de este sector en España operan en la Comunidad Valenciana.

El jefe del Consell aseguró que trabajará en "buscar una salida" en el conflicto surgido por el incremento del 25% de los aranceles estadounidenses en respuesta a la 'Tasa Google' del Gobierno para "minimizar" el impacto en el sector.

Además, se mostró favorable a solicitar al Gobierno que el calzado pueda acceder a las ayudas directas del 'Plan Resistir Plus', que se financiará con 650 millones del Gobierno central y cuyo convenio se cerrará esta semana. "Si el Gobierno nos lo permite, desde luego el sector va a ser incluido tanto en las ayudas del Gobierno como en las posibles ayudas complementarias", garantizó.

"Es necesaria la imposición en el ámbito de las empresas tecnológicas, pero, al mismo tiempo, tenemos que preservar nuestra alianza comercial con EEUU", finalizó.