Un estudio Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA) concluye que las mujeres con formación universitaria tienden a salir de la provincia de Alicante para trabajar, que la brecha de género en el mercado laboral crece a partir de la década de los treinta años y que las mujeres cobran un 20% menos que los hombres.

INECA ha presentado los resultados del estudio 'Análisis de la situación laboral de la mujer, una década sin avances' en el encuentro telemático 'Mujer y Empleo' organizado por el instituto y patrocinado por el Banco Sabadell con la colaboración de AEPA y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).

El objetivo es conocer la situación laboral de la mujer en Alicante, así como analizar su evolución en los últimos años y valorar determinadas propuestas para acelerar un proceso de convergencia que "resulta extremadamente lento".

Este estudio, realizado por Francisco Llopis, director de Estudios de INECA, revela que "no existen diferencias entre varones y mujeres" en términos demográficos, puesto que se registran unas 16.000 mujeres más que hombres. No obstante, en el ámbito laboral, a partir de los veinte años hay un flujo migratorio desigual porque las mujeres con formación universitaria tienden a salir de la provincia, mientras los hombres con formación más práctica orientada a la formación profesional permanecen.

Sobre la incidencia de la edad en el mercado laboral, el proyecto comprueba que con los datos del 2020, las mujeres trabajadoras presentan el punto de mayor presencia relativa en la categoría de entre 25 y 29 años, donde alcanzan el 97% de los cotizantes de esa edad, cuando la media para todo el periodo laboral es del 85%.

Pero desde ese punto máximo, el descenso es paulatino porque concluye que las mujeres abandonan el mercado laboral y ya no vuelven a incorporarse. Además, con los datos del 2019, el estudio revela que tanto los varones como las mujeres han recuperado salario medio que se perdió con la crisis.

Sin embargo, la renta del trabajo femenino se sitúa en torno al 80% de lo que cobra el varón; es decir, las mujeres cobran un 20% menos que los hombres y cabe destacar que los avances en este periodo han sido "muy reducidos".

El análisis indica que en 2010 las mujeres ingresaban el 78,9% del sueldo de los varones y que en 2019 esta cifra se ha elevado al 81,6%, apenas una mejora del 3,5%.

Al respecto, la profesora de Economía en la UMH y experta en género, Juana Aznar, ha defendido en la presentación que las empresas deben transformar su sistema interno para reducir esta brecha. Para ello se recomiendan medidas como los bancos de horas, la flexibilidad horaria, las jornadas intensivas en periodos vacacionales, vacaciones flexibles, permisos no retribuidos, formación online y reuniones de empresa en horario de mañana, entre otras muchas.

"Retener el talento femenino es clave en las empresas y no importa el tamaño de la compañía porque a la larga se traduce en mayor bienestar", ha concluido la especialista.

En referencia a la brecha salarial existente entre hombres y mujeres, el autor del estudio ha señalado que "esta menor remuneración de las mujeres no es uniforme a lo largo de su vida, y de hecho, se observan grandes variaciones en función del grupo de edad".

Si bien el colectivo mejor pagado es el que tiene de 26 a 35 años, donde se llega al 90% del sueldo de los varones y "a partir de ese colectivo de edad los ingresos van disminuyendo claramente".