¿Cuánto hace que no bebes de un botijo? Este objeto artesanal fabricado con arcilla trata de sobrevivir a los tiempos actuales en los que el plástico ha ganado la batalla al barro. En Agost, municipio alicantino con más de doscientos años de tradición alfarera, se han marcado el reto de que el botijo "no se extinga". Se trata de un utensilio sostenible, que conserva fría la bebida y que es fácil de transportar. ¿Por qué no recuperar una tracición tan española y a la vez respetuosa con el medio ambiente?
No te pierdas la entrevista al alcalde de Agost, Juanjo Castelló, y al alfarero José Ángel Boix, en Mediodía COPE Alicante. El pueblo exporta botijos y otras piezas fabricadas con barro a toda España y parte del extranjero. "Los jóvenes tienen que conocer este tipo de utensilio, más ahora que hay tanta conciencia con el cuidado del medio ambiente", destacan.
Los botijos de Agost están fabricados con el barro blanco característico de este pueblo que hoy cuenta con "apenas cuatro o cinco alfarerías en movimiento". La pandemia de coronavirus también ha mermado las ventas, pero su particular crisis ya venía de antes. "La alfarería ha pasado de ser una industria a ser una artesanía", añade el alcalde. Pero el reto es que no se pierda. Durante las primeras semanas de abril lanzarán la campaña 'Yo me hago botijo lover' para que políticos, personalidades y todo el mundo que se quiera unir lance un vídeo en las redes sociales bebiendo de un botijo.
Agost también invita a los alicantinos a que visiten estos días el Museo de la Alfarería, donde se muestran los utensilios que se han utilizado para trabajar la arcilla durante tantos años.