Así funcionaban las bolsas "Faraday" con las que robaban cosmética de alta gama en Alicante

La Guardia Civil de Calpe ha vuelto a poner el foco en los hurtos cometidos en comercios durante estas fechas previas a la campaña navideña. En esta ocasión, los agentes han investigado a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, de entre 40 y 50 años, como presuntas autoras de cinco delitos de hurto en establecimientos del municipio. La operación, que forma parte del Plan Comercio Seguro, ha permitido recuperar perfumes de alta gama, cosméticos de firmas exclusivas y varias prendas de vestir cuyo valor total ronda los 2.000 euros. 

Los hechos tuvieron lugar el pasado 14 de noviembre, cuando agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Calpe realizaban un servicio de vigilancia en una de las calles más transitadas del municipio. Se trata de una zona muy concurrida, especialmente durante el otoño y el inicio de la campaña pre-navideña, donde se concentran numerosos comercios, entre ellos perfumerías y tiendas de cosmética, que suelen ser objetivo habitual de hurtos silenciosos debido al valor y la fácil reventa de sus productos.

Mientras patrullaban la zona, los guardias civiles observaron una escena que les llamó la atención: una mujer caminaba con un bolso de grandes dimensiones y realizaba señales discretas a un hombre que se encontraba junto a un vehículo estacionado en un área de carga y descarga. Instantes después, ese hombre accedía rápidamente al interior del coche. La discreción de los movimientos y la coordinación entre ambos despertaron las sospechas de los agentes, que decidieron intervenir para descartar la posible comisión de un delito.

Al acercarse al vehículo, descubrieron que en su interior viajaban cuatro personas, todas ellas con numerosos antecedentes policiales por hechos similares. En el registro del turismo localizaron tres bolsas repletas de productos de lujo: perfumes, cosméticos de alta gama y prendas de vestir nuevas como guantes, gorros y calcetines. Pero junto a eso encontraron algo aún más revelador: dos bolsos manipulados para neutralizar los sistemas de seguridad de los establecimientos. Uno de ellos presentaba el forro rajado, mientras que el otro había sido reforzado con láminas de aluminio y cinta adhesiva, un método más conocido como “bolsa de Faraday”, diseñado específicamente para bloquear los campos eléctricos y evitar que los arcos de seguridad detecten los artículos robados.

Esta técnica, cada vez más utilizada por grupos especializados en hurtos en comercios, permite sustraer productos sin activar las alarmas, lo que dificulta la detección inmediata del delito. Los agentes comprobaron que ninguno de los implicados pudo justificar la procedencia legal del material intervenido. Tras coordinar las comprobaciones con varios establecimientos de Calpe, los guardias civiles confirmaron que todos los productos habían sido robados en cinco comercios diferentes, lo que permitió reconstruir la ruta delictiva del grupo.

La investigación apunta a que los artículos sustraídos estaban destinados al mercado negro, donde los perfumes y la cosmética de lujo son especialmente codiciados por su alta demanda y su facilidad para ser revendidos a precios muy inferiores al original, proporcionando un beneficio económico rápido.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil ya han sido remitidas al Juzgado de Guardia del Partido Judicial de Denia, mientras que los cuatro investigados quedaron en libertad a la espera de la celebración del correspondiente juicio rápido.

Esta actuación se enmarca dentro del Plan Comercio Seguro, un dispositivo que la Guardia Civil intensifica en fechas señaladas, como las semanas previas a la Navidad, con el objetivo de reforzar la seguridad en zonas comerciales con gran afluencia de personas. El plan busca prevenir robos con fuerza, hurtos y otros delitos que tienden a aumentar en estas épocas del año.

Desde la Guardia Civil se recuerda que este tipo de controles y patrullas preventivas resultan esenciales para frenar la actividad de grupos especializados que aprovechan el mayor movimiento en las calles y el incremento de compras para operar con mayor discreción. La colaboración ciudadana y la rapidez en la comunicación de cualquier comportamiento sospechoso siguen siendo herramientas clave para garantizar la seguridad en los comercios del municipio.