Alicante, Elche y El Campello se coordinarán en materia de seguridad y acceso a sus playas con las mismas medidas sanitarias, de distanciamiento y control de aforo. Así lo adelantó ayer el alcalde de la capital, Luis Barcala, durante la presentación del Plan Estratégico de Turismo junto a representantes del sector y ante el presidente de la Diputación, el popular Carlos Mazón, y el director general autonómico de Turismo, el socialista Herick Campos.

La presentación se celebró en el solemne Salón Azul municipal, en el primer acto institucional presencial del Ayuntamiento desde que se decretara el estado de alarma, hace más de dos meses. En él se dio cuenta de diversas iniciativas en materia turística para 2020 con una inyección de 4,2 millones de euros, la mayor cuantía invertida a este ámbito en la historia de la ciudad.

Barcala destacó que se coordinarán los sistemas de acceso a los 7 kilómetros de playas de Alicante con los municipios colindantes con el objetivo de evitar que una distinta normativa dificulte y desoriente a los bañistas. Por su parte, la vicealcaldesa y concejal de Turismo, Mari Carmen Sánchez, de Ciudadanos, avanzó algunas pistas sobre las medidas para la reapertura cuando la provincia alcance la fase 2, algo que podría ocurrir el día 1 de junio. Entre ellas, incrementar las labores de limpieza y desinfección, el cribado y aireado diario de la arena, el uso obligatorio de calzado en las pasarelas y la prohibición expresa de arrojar colillas de cigarrillos fuera de las papeleras.

"Queremos un destino turístico de calidad y que Alicante sea vista como una ciudad segura y un destino con alma", afirmó Sánchez durante el acto en el Ayuntamiento.